INHABILITADO

Condenado por prevaricación el exalcalde de La Bisbal del Penedès

Josep Maria Puigibet no entregó copias de las actas de gobierno a la oposición durante cuatro años

Josep Maria Puigibet (en el centro), durante una diada castellera en La Bisbal del Penedès, en el 2011.

Josep Maria Puigibet (en el centro), durante una diada castellera en La Bisbal del Penedès, en el 2011. / periodico

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El juzgado penal número 3 de la Audiencia de Tarragona ha condenado al exalcalde de La Bisbal del Penedès (Baix Penedès) Josep Maria Puigibet a cuatro años, cuatro meses y quince días de inhabilitación para cargo o trabajo público por un delito de prevaricación administrativa. El tribunal considera probado que el exalcalde de ERC ocultó a la oposición las actas de las Juntas de Gobierno de entre los años 2007 y 2012 "de manera consciente y voluntaria", tal como denunciaron los regidores que entonces formaban el grupo municipal de CiU.

Puigibet se defendió durante el juicio diciendo que no había entregado la documentación porque el consistorio vivía un "caos" administrativo en el 2011, explicaciones que el juez considera "excusas sin sentido".

La sentencia, a la cual ha tenido acceso ACN, señala que Josep Maria Puigibet ocultó las actas de las Juntas de Gobierno Local a la oposición durante los años que ostentó la alcaldía, del 2007 al 2012. En este sentido, el juez recuerda que la oposición presentó varios escritos reclamando la documentación, y remarca que el agosto del 2011 el mismo Puigibet firmó un decreto de alcaldía donde acordaba suspender la entrega de las actas. Según el juez, el exalcalde dictó esta orden "a pesar de que implicaba una contradicción patente y grosera con el ordenamiento jurídico".

Al mismo tiempo, recuerda que, en paralelo a este decreto, la Secretaría del Ayuntamiento de la Bisbal del Penedès emitió un informe donde recordaba al entonces alcalde que existe la obligación de remitir las actas de las Juntas de Gobierno a todo los miembros de la Corporación, sean o no al ejecutivo local. Por este motivo, el juez determina que Puigibet actuó "de manera consciente y voluntaria".

La sentencia recuerda que, durante el juicio de ahora hace un año, el *exalcalde de la Bisbal reconoció haber dictado el decreto del 2011 porque el consistorio sufría una "tremenda carga administrativa" por carencia de personal, en una situación que él definió como "caos" durante su declaración. Unas explicaciones que el juez rebate en la sentencia, considerando que son "excusas que no tienen razón de ser ni justifican la conducta del acusado".

Según el magistrado, las explicaciones sobre la carga administrativa "no resultas creíbles" por tres motivos. Por un lado, porque la retención de las actas solicitadas no es tan solo del verano del 2011, sino que se acumulaba desde el 2007 y se alargó hasta el 2012, cuando CiU se querelló contra Puigibet. En segundo lugar, el juez destaca que dos años antes del decreto del 2011, el exalcalde ya fue amonestado por el Síndic de Greuges sobre la retención de las actas. Finalmente, el magistrado también señala que hubo varios testigos que negaron que el consistorio tuviera tanta carga administrativa, y el juez concluye que hacer llegar las copias de las actas a los regidores supone un "trabajo escasísimo".

La condena de más de cuatro años de inhabilitación por prevaricación se ajusta a la petición hecha por la Fiscalía durante el juicio, y queda lejos de los diez años que pedía la acusación particular, ejercida por los regidores del grupo de CiU del mandato 2007-2011. Al mismo tiempo, la sentencia, que no es firme y se puede recorrer, absuelve Puigibet de un delito contra los derechos individuales.