Jordi Puigneró, el no líder de la candidatura por definir

El 'conseller' de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, ante los retratos de Torra y Puigdemont.

El 'conseller' de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, ante los retratos de Torra y Puigdemont. / periodico

Fidel Masreal

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'El quinto poder, la república digital en tus manos'. Este es el título del libro que acaba de publicar el 'conseller' de Polítiques Digitals i Funció Pública, Jordi Puigneró. Un texto en el que desglosa el contenido de ese concepto, la 'república digital'. El libro tiene valor en sí mismo (el que le otorguen sus lectores), pero también como gesto político. Y es que el epílogo lo escribe el 'expresident' Carles Puigdemont, y Puigneró lleva meses dejándose querer como eventual candidato de la posconvergencia a las elecciones catalanas.

Hasta ahí, todo se entiende. Pero enseguida aparecen dos pequeños detalles. Uno, Puigdemont es el auténtico candidato, según sus fieles, vaya quien vaya de número uno en la lista. Y dos, todavía está por saberse con qué partido, estructura y apoyos va a subir a la tribuna el candidato o candidata real y efectivo.

"Tenemos muy buenas opciones y, además, tenemos al candidato ganador: Puigdemont", responde un dirigente de JxCat. Mientras, otros aspirantes a encabezar la lista recetan calma respecto a las opciones de Puigneró. Y algún cargo institucional se limita a afirmar que intentará ir a visitar al 'expresident' cuando se abran fronteras, para saber cuál es la situación.

Intereses entrelazados

En paralelo, y de forma prioritaria, JxCat, el PDECat y la Crida de Puigdemont y Jordi Sànchez se habían propuesto resolver más pronto que tarde el encaje entre estos tres espacios cara a una única candidatura. En juego hay una serie de intereses entrelazados: ambiciones personales, posiciones distintas sobre hacia dónde ha de evolucionar el independentismo, marcas registradas por unos y otros, derechos electorales y herencias diversas, entre ellas, sin duda, la de una Convergència que está en concurso de acreedores y arrastra no solo deudas, sino sentencias inapelables sobre la corrupción del partido en el 'caso Palau'.

La solución a este laberinto está por definir. "'Work in progress'", asegura uno de los implicados. La presencia del PDECat en la arena política es escasa, pero también Puigdemont ha optado por un perfil bajo durante la pandemia. En paralelo, el gran adversario, ERC, acumula mensajes de autoafirmación marcando perfil respecto a JxCat, y ve cómo las encuestas, por el momento, le sonríen.

El PNC, nuevo actor

Frente a ello, los puigdemontistas confían en el tirón de su líder, aunque no sea el candidato oficial. Y se conjuran para dar la vuelta de nuevo a los sondeos confiando en el fracaso de la mesa de diálogo entre ERC y el PSOE, ahora en 'stand by'. En el otro extremo del tablero posconvergente, el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), surgido del grupo de Poblet de exconvergentes moderados y profesionales liberales, sigue su curso para presentarse como alternativa de centro y moderada al puigdemontismo. También tiene pendiente, como JxCat, un pequeño gran detalle: su candidato o candidata.