Malestar e indignación en el gobierno andaluz tras quedar Málaga y Granada en fase 1

El Ejecutivo andaluz salió en tromba este viernes para reclamar “una rectificación a la mayor brevedad posible” del Ministerio de Sanidad tras conocer que Málaga y Granada se quedarán atrás y no pasarán la próxima semana a la fase 2 de la desescalada. Aseguran que los criterios técnicos avalan que el desconfinamiento sea al unísono en toda la región, que ambas provincias cumplen esos indicadores objetivos y que así lo reconocen incluso los técnicos del Ministerio. Por eso, reprochan que Sanidad se escude tras el criterio del tiempo, alegando que sólo han estado una semana en fase 1. “Es incomprensible”, atajó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla.

En el gobierno autonómico ya llevaban días augurando una decisión similar, pese a que en la documentación remitida a comienzos de semana a Sanidad se argumentaba que las ocho provincias cumplían con creces los parámetros reclamados. Una alegación basada en “criterios objetivos y no políticos”, como matizó este mismo jueves el vicepresidente andaluz Juan Marín (Cs), pidiendo que esta vez sí se atenderían sus peticiones y “no hubiera que esperar nuevamente una semana”. A nadie se le escapa que ese interés tiene que ver en buena parte por la necesidad de empezar a reactivar el turismo, principal motor económico de la región, que representa el 12% del PIB andaluz y que tiene en Málaga y en su aeropuerto internacional su mayor exponente. Y por evitar el "daño reputacional" que ya alegaron días atrás.

14 días en cada fase

Según se explicó en la documentación remitida esta semana, la incidencia de la tasa de contagios de los últimos 14 días de Málaga era de 2,65 por cada 100.000 habitantes y la de Granada de 4,26, mientras que la media andaluza era de 2,71. Todas ellas estaban por debajo del corte marcado por Sanidad, situado en el 10, y menores que las de gran parte de otras comunidades. Asimismo, se especificó que Andalucía cuenta con la suficiente capacidad para el control y seguimiento de posibles repuntes del Covid-19.

Pero finalmente, Sanidad ha mantenido su criterio de que todos los territorios tengan que permanecer 14 días en cada fase –el tiempo máximo de incubación del virus- para comprobar posibles oscilaciones en la tasa de contagios. Una decisión que, según justificó el ministro Salvador Illa, sólo es inamovible por “cuestiones muy excepcionales”, que no se dan ni en Málaga y en Granada, y que ha avivado el discurso del agravio comparativo en la comunidad. El mismo que enarboló cuando ambas provincias quedaron atascadas en la fase 0 una semana más.

"Agravio comparativo" y "decisión arbitraria"

“Es incomprensible que el Gobierno central vuelva a dejar atrás a Granada y Málaga con poca transparencia y en contra de los criterios técnicos”, cargó Moreno Bonilla, “Andalucía cumple y hemos hecho un gran esfuerzo para demostrarlo. Seguiremos actuando con responsabilidad y denunciando los agravios”. El mismo término empleado por el vicepresidente Marín en una entrevista en Canal Sur Radio, en la que calificaba la decisión de “arbitraria” y afeaba que el Ejecutivo central “siga sin justificar esta decisión”. “Hemos pedido explicaciones de porqué se establecía el criterio de permanecer 14 días en una fase antes de pasar a otra en unas comunidades sí y en otras no. ¿Dónde está escrito, más allá de una comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicando las fases de la desescalada”, lamentó.

En la misma línea se manifestó el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que exigió una “rectificación” lo antes posible porque Málaga y Granada “se merecen” el pase a la fase 2.  Aguirre subrayó que los datos de la comunidad en su conjunto son “muy buenos”, y que el índice de incidencia del covid-19 en Málaga “es menor que el de otras zonas”. Apuntó incluso que los técnicos del Ministerio de Sanidad han avalado esos indicadores técnicos y se mostraron a favor de que la desescalada se realizase al unísono en las ocho provincias. “Los criterios técnicos son óptimos, pero sin embargo, Sanidad pone criterios de tiempo, que no están recogidos en ningún Boletín Oficial del Estado ni en ningún comunicado”, reprochó el consejero andaluz, “respetamos la decisión pero no lo compartimos”.