PROTESTAS EN LOS BARRIOS "PIJOS" DE MADRID

"Los ricos también podemos tener razón"

Luis Rendueles

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se gritaba "Libertad, Libertad" y también "Gobierno, dimisión". En tiempos de pandemia y confusión podría tratarse de decenas de lugares en el mundo, pero muy pronto las dudas se despejaban. Había banderas de España en los balcones, algunas con crespones negros; sombreros con la cinta de la bandera de España, paraguas con la bandera de España, muñequeras con la bandera de España, monopatines con la bandera de España, correas de perro con la bandera de España, hasta mascarillas contra el coronavirus con la bandera de España.

Así que estábamos en España, no hay duda. La protesta más ruidosa contra el gobierno y la crisis ha prendido en una de las zonas más ricas del país. Hay unas 2.200 viviendas en la calle Núñez de Balboa, en el corazón del barrio de Salamanca, la tercera calle más cara de Madrid y el tercer barrio más rico de España, según la Agencia Tributaria. En un tramo de unos doscientos metros, varios cientos de personas vigiladas por unos 50 policías antidisturbios volvieron a protestar y a pedir la dimisión de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por quinto atardecer consecutivo. En las últimas elecciones tres de cada cinco vecinos que votaron lo hicieron por el PP o Vox, en ese orden. También ha habido protestas en Aravaca y Pinar de Chamartín, otras dos de las zonas con más renta per cápita de la ciudad.

Casi todos iban con mascarillas. Había madres con hijas adolescentes y jóvenes airados con zapatillas de marca. También algunos tópicos en los balcones, como una anciana asomada desde un primer piso con su cacerola acompañada por la chica de servicio, sonriente con su uniforme azul clarito con cuello blanco. Todos estaban contra el gobierno. Un treintañero que se definía como empresario, con la bandera de España en el cuello de su polo, criticaba el estado de alarma y acusaba a Pablo Iglesias de incumplir la cuarentena. Auguraba la ruina para España.

"Yo no he visto los ataúdes"

Pocos metros más allá, una mujer que decía ser maestra de escuela pedía volver a las clases. Y ponía en duda incluso la letalidad de la pandemia. "Yo no he visto los ataúdes, solo he visto enfermeras y médicos bailando". En pocos segundos algunas obsesiones y conspiraciones de la derecha más alternativa como la llaman en Estados Unidos salían en la conversación: "En el 11M (en alusión a los atentados islamistas de 2004 en Madrid) vimos los ataúdes, aquí no hemos visto ni uno". "Vamos a estar peor que Venezuela", se saludaban dos viejos parroquianos.

Había un policía por cada seis manifestantes. Y también un periodista o un cámara, después de que Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, jaleara las protestas de Núñez de Balboa y anunciara más. Los vecinos que participaban ayer respondían con educación a dos de las acusaciones que habían formulado algunos políticos sobre sus protestas. Era cosa de ultraderechistas

-"¿Son ustedes de extrema derecha, son de Vox?", se atrevía un periodista. 

-"A mí no me representa ningún partido", responde rápida una mujer con mascarilla. A su lado, un  hombre completa: "Soy ultraespañol".

La segunda acusación es que se trata de una protesta pija, de privilegiados, de personas que sufren y sufrirán menos la crisis económica que amenaza el futuro inmediato de todos. Una abogada que critica el intento de "asaltar la justicia" que a su juicio está haciendo el gobierno, sonríe y no lo niega. "¿Qué pasa, que porque somos ricos no podemos decir la verdad? ¿Los ricos no podemos tener razón?, pues claro".