DESESCALADA

Los militares dejarán de estar en las fronteras

La Guardia Civil asume el control de los pasos fronterizos con Francia y Portugal

Paso fronterizo de El Pertús, en Girona, el 17 de marzo.

Paso fronterizo de El Pertús, en Girona, el 17 de marzo. / periodico

Efe

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Los militares dejarán este lunes de apoyar a la Guardia Civil en su tarea de control de los pasos fronterizos con Francia y Portugal, pero alrededor de 715 continuarán desplegados en la Operación Balmis realizando labores de desinfección y otro tipo de apoyos a las fuerzas de seguridad del Estado. Continuarán, sin embargo, en Ceuta y Melilla, así como en la vigilancia de infraestructuras críticas y la seguridad de algunas centrales nucleares.

Según ha informado el Ministerio de Defensa, los miembros de las Fuerzas Armadas actuarán en 27 localidades, un número mucho menor de las casi 200 en las que llegaron a desarrollar su actividad en un solo día en los momentos más duros de la pandemia.

Dentro de la reducción de efectivos y tareas en la Operación Balmis de lucha contra el virus, los militares ya no ayudarán a los guardias civiles en los puestos de control fronterizos de Girona, Huesca, Navarra, Pontevedra, Ourense, Zamora, Cáceres y Badajoz, pero mantendrán su capacidad de hacerlo durante 24 horas por si fuera necesaria su reactivación.

Labores de apoyo

La Operación Balmis de lucha contra el coronavirus incluyó la colaboración de los militares con las fuerzas de seguridad para aliviar el trabajo de Policía y Guardia Civil y que sus agentes pudieran dedicarse a otras tareas que ayudaran a evitar la propagación de la pandemia.

Este lunes el número de militares en las calles es de unos 715 en 27 localidades, el número más bajo desde que se puso en marcha la Operación Balmis el 15 de marzo. El mayor número de efectivos dedicados a esta labor se alcanzó a principios del mes de abril, coincidiendo con las cifras más altas de fallecidos y los días de mayor congestión del sistema sanitario.

Durante esas semanas las Fuerzas Armadas asumieron la instalación y mantenimiento de hospitales de campaña, el traslado de pacientes entre hospitales y también el traslado de fallecidos a las morgues provisionales habilitadas en la Comunidad de Madrid.