POR UN TUIT

Societat Civil Catalana denuncia al 'dircom' de Interior por "incitación a la violencia"

La entidad constitucionalista carga contra el Govern por no desmarcarse de las declaraciones de Piqué en Twitter

cartell guillem car 1200

cartell guillem car 1200 / periodico

Júlia Regué

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Societat Civil Catalana (SCC) ha presentado este martes en el juzgado de guardia de Barcelona una denuncia ante fiscalía contra el director de comunicación de la Conselleria de Interior, Joan Maria Piqué, por "incitación" a la violencia.

La entidad constitucionalista, al igual que CsPSC y PPC, había pedido su cese inmediato después de que Piqué publicara, y borrara poco después, un tuit acerca del levantamiento del 2 de mayo del 1808 contra las tropas de Napoleón. En la red social Twitter, colgó un cartel en el que aparece una mano cargando una escopeta y que llama a la revuelta armada recordando las fechas de 1808 –el levantamiento del 2 de mayo contra las tropas francesas– y de 1936 –año del inicio de la Guerra Civil–, y escribió la frase: "quizá es un enfoque que aún no nos hemos planteado y funcionaría". 

El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, salió el lunes en defensa de su jefe de prensa y sostuvo que conoce el objetivo del tuit que difundió su jefe de prensa y aseguró que no iba en el sentido que "muchos han querido malinterpretar o lo han interpretado por sí solos". Descartó así el cese de Piqué y dio el tema por zanjado.

La entidad asegura que el tuit es "una acción irresponsable que rebasa todos los límites de nuestra democracia y es especialmente grave que este despreciable mensaje haya sido vertido por un cargo público". "El Govern de la Generalitat desde hace ya mucho tiempo renunció a representar a todos los catalanes. Con toda la chulería y el descaro del mundo se pavonea de no hacerlo y sólo se esfuerza en contentar a los que comparten su ideología. Ni siquiera en plena pandemia ha sido capaz de despegarse de sus aspiraciones separatistas y antidemocráticas", añade SCC en un comunicado. 

Además, critica que el Ejecutivo catalán "no haya censurado, ni se haya desmarcado de esta publicación y se haya limitado a explicar que únicamente se trata de un error de interpretación por parte de los que lo han visto y leído, dice mucho de la calidad democrática de este gobierno".