pandemia del covid-19

Grande-Marlaska defiende las ciberpatrullas de la Guardia Civil

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, en una rueda de prensa en Moncloa

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, en una rueda de prensa en Moncloa / POOL

Juan José Fernández

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este jueves el ciberpatrullaje de las Fuerzas de Seguridad en las redes sociales. "Hay desaprensivos que en esta crisis pretenden aprovechar la grave situación sanitaria -ha dicho durante una comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso-. Ciberestafas, remedios o curas falsas para el COVID, manipulación de documentos oficiales, desinformación sobre el estado de los servicios esenciales... son actos que, al hacer inseguro el ciberespacio, ponen en riesgo nuestra salud", ha subrayado.

Grande-Marlaska ha lamentado que "hay, y ayer lo vimos en el pleno de esta cámara, quien, ante estafas, falsas alarmas, falsas recetas médicas, vacunas inexistentes o manipulación de documentos oficiales, pretende justificarlo como ejercicio de la libertad de expresión". Para el titular de Interior, "no es libertad de expresión, son actos deplorables que ponen en riesgo la salud de todos, y que han ocasionado los muertos que todos conocemos".

En el Congreso, el ministro ha cifrado en 274 los "eventos de desinformación conocidos por las Fuerzas de Seguridad" y en 45.773 los dominios bloqueados "por actividades ilegales aprovechando la pandemia o campañas de phixing suplantando la identidad de organismos oficiales empresas públicas y bancos. Ante esta situación, y no ante otras, está actuando este ministerio", ha asegurado, para añadir: "La ciudadanía tiene derecho a la libertad de expresión, los que no tienen derecho son los desaprensivos a poner en riesgo nuestra salud". 

Tensión

La comparecencia en el Congreso de Grande-Marlaska se produce en la misma semana en que PP y Vox han exigido explicaciones por una orden impartida a la Guardia Civil para que sus agentes especializados en ciberestafas identificaran en las redes mensajes y falsedades que generen "desafección por las instituciones del Gobierno".

El jefe de Estado Mayor del instituto armado, general José Manuel Santiago, en el centro de la tormenta política generada por esta orden, explicó este martes que la instrucción se refería a "todas las instituciones del Estado" y no solo a las del Ejecutivo.

Al final de su comparecencia, el ministro ha inistido en que la expresión del general Santiago se refería "a instituciones de todo el Estado, no del Gobierno". Y ha añadido dos argumentos: "Yo no veo a la Policía ni a la Guardia Civil cumpliendo una orden ilegal", ha dicho, y "la monitorización de las redes se hace para prevenir el delito. La función de la Policía y la Guardia Civil no solo es reacción, también es prevenir".

En su turno de intervención, la portavoz del Grupo Popular en la comisión, Ana Vázquez, ha dicho al ministro que "pasa de ser un juez de reconocido prestigio al ministro de la censura, el paradigma del sectarismo, de la utilización sectaria de las instituciones, la punta de lanza de una operación para limitar y coartar la libertad de expresión".

La diputada popular le ha exigido: "Quite sus manos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional", y le ha reprochado inacción, recordándole que "la unidad de riesgos biológicos de la Guardia Civil alertó en enero de la virulencia del Covid".

Ley Mordaza

El diputado de Esquerra Republicana Gabriel Rufián también ha abundado en el asunto de los bulos. "Nos parece bien que se luche, que se enfrente contra los bulos, contra la bulocracia, pero que lo diga un JEMAD (Jefe de Estado Mayor de la Defensa) da pavor. 

Rufián ha acusado al Gobierno de utilizar la ley mordaza "una ley absolutamente abusiva y reaccionaria", como posible "encubrimiento de facto de un estado de excepción", y ha pedido al ministro que "sean quirúrgicos, milimétricos, con los protocolos policiales. Nos parece inadmisible, por mucha cuarentena que haya, que haya abusos policiales".

El diputado republicano ha tildado de "far west, un infierno, un territorio sin ley", los CETIS de Ceuta y Melilla.

Mascarillas por mordazas

En la misma sesión de la Comisión de Interior, Grande-Marlaska ha sido objeto de gruesas críticas por parte de Vox. El diputado de esa formación Javier Ortega Smith le ha acusado de "cambiar mascarillas por mordazas" y de cesar al jefe de prevención de riesgos laborales de la Policía "para que no quedara rastro de lo que había advertido en enero". A esta misma cuestión, el ministro la ha tildado de "absoluta falsedad".

Para el número tres de Vox, el Gobierno tomó la decisión de declarar el estado de alarma "tres meses después" de conocer la gravedad de la epidemia. "Ustedes lo sabían, y no nos informaron", ha dicho sobre el riesgo de participar en actos masivos el pasado ocho de marzo.

Ortega Smith ha abundado en las críticas al monitoreo de las redes sociales por las Fuerzas de Seguridad: "¿Quien decide lo que es peligroso o delictivo? No haga trampas. Esconderse detrás del ciberdelito no le justifica los ataques a la libertad de expresión, la mordaza a quienes criticamos un relato de hechos incuestionable".

Su compañera de bancada y portavoz parlamentaria, Macarena Olona, ha insistido en que el cese del jefe de prevención de riesgos laborales de la Policía fue por preparar un protocolo de actuación ante la inminencia de la pandemia. La decisión del cese no "no fue del ministro, fue de su superior en la Policía, porque es un puesto de confianza -ha replicado Grande-Marlaska-. Fue por una falta de lealtad, al trasladar lo que era un borrador a terceras personas". 

Contagios

"Desde el 24 de enero se han tomado las medidas necesarias y precisas" en los aeropuertos, dotando de EPIS, mascarillas y guantes a los agentes, ha contestado Grande-Marlaska a la acusación formulada por Vox de no dotar de defensas a los agentes de las fuerzas de seguridad para quien "nunca faltaron los medios necesarios y precisos".

Y el diputado de Ciudadanos Pablo Cambronero le ha contestado: "Muchos compañeros siguen sin medios, sin EPIS. Soluciónelo, porque es para ayer".

En la misma comparecencia, el ministro ha cifrado en 128 la tasa de contagios semanales entre los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado.

Entre ellos, los funcionarios de prisiones. Interior, ha contado Grande-Marlaska, no solo ha planificado la desinfección de 68 centros penitenciaios en colaboración con el Ejército, que es la medida más conocida. También ha metido en las cárceles 25 teléfonos comprados para aumentar las comunicaciones de los presos con sus familias, dada la restricción total de las visitas.

"Se mantienen los derechos de los internos e igualmente se proteje su salud. La normalidad está siendo la regla general en el conjunto de las instituciones penitenciarias, que apenas han registrado incidentes. El nivel de contagios es muy bajo", ha asegurado.

Movimiento

Fernando Grande-Marlaska ha presentado como un éxito la actuación de las Fuerzas de Seguridad en la restricción de los desplazamientos. Y para aseverarlo, ha dado un dato a los diputados: el 13 marzo se produjeron movimientos de 1,1 millones de vehículos en largo recorrido por toda España. Durante el periodo más duro de confinamiento, el de los permisos temporales retribuidos de la Semana Santa, esa tasa de desplazamientos bajó a 221.000 desplazamientos de media diaria.

El acceso a las grandes ciudades se redujo en un 81 por ciento en el mismo periodo. Merced a las controles policiales, se han interpuesto ya, ha contado el titular de la cartera, 680.000 propuestas de sanción y se ha detenido a "algo más de 6.000 personas". El ministro ha recordado que "algunas de las personas que de forma reiterada ponen en riesgo nuestra salud están empezando a cumplir condena".

Sobre el despliegue "excesivo" de fuerzas de seguridad se ha expresado la diputada de las CUP Mireia Vehí diciéndole al ministro: "No nos gusta la comunicación militar, ni nosotras somos su ejército", y acusándole de utilizar "el estado de alarma como si fuera un estado de sitio". Vehí ha asegurado al ministro que "en los països catalans al ejército español lo queremos fuera; queremos médicos".

"Este gobierno progresista se escuda tras los uiniformes -ha abundado la diputada del PDeCAT Miriam Nogueras-. Los que lucen galones no son los que van a descubir la vacuna. Más coordinación y menos policía política"