TRAS LA DIMISIÓN DE PASTOR

Albiol y Sabater libran un nuevo duelo por la alcaldía de Badalona

Àlex Pastor en primer término y al fondo Dolors Sabater.

Àlex Pastor en primer término y al fondo Dolors Sabater. / periodico

Júlia Regué

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Espadas en alto. Xavier García Albiol y Dolors Sabater empiezan a competir desde este miércoles por la alcaldía de Badalona tras la forzada dimisión del alcalde Àlex Pastor, que fue detenido ayer por un delito de atentado a la autoridad al encararse a los agentes que le interceptaron saltándose el confinamiento y conduciendo con síntomas de embriaguez. El PSC, que ha suspendido de militancia al ya exalcalde, tiene en su mano decidir quién será el nuevo dueño de la vara badalonesa.

El cambio repentino del escenario político de la ciudad es un 'déjà vu'. Tras las elecciones municipales del 26 de mayo, Albiol y Sabater mantenían el mismo pulso pero los dos perdieron. Pastor dio un paso adelante y logró 'in extremis' que Sabater desistiera a su favor para evitar que el PP volviera a marcar las pautas del ayuntamiento. El acuerdo para evitar el regreso de Albiol se fraguó al último minuto, justo antes de empezar el pleno. Guanyem Badalona En Comú consideró que Pastor era un mal menor y el dirigente popular tachó la maniobra de un "nuevo pacto de perdedores". Y es que tras las elecciones del 2015, pese a ganar en las urnas, un acuerdo de izquierdas le adjudicó la alcaldía a Sabater, que tres años después no superó una moción de censura por la que Pastor fue ungido con el espaldarazo del PP y Cs.

Fuentes de Guanyem Badalona En Comú apuntan ahora que aprendieron la lección y que no cederán frente a los socialistas, que primero los apoyaron en el 2015, después los desbancaron en el 2018 y cuando volvieron a apoyarles en el 2019 "no cumplieron": "No nos volverán a engañar, no pactaron nada con nosotros después de la investidura. No podemos volver a confiar en poner la alcaldía en manos del PSC", espetan, y rechazan repetir "experimentos políticos" por lo que desdeñan volver a ceder en favor de un candidato socialista. Su posición reduce las opciones a un duelo a dos: o Albiol o Sabater. Y ambos ya se han puesto manos a la obra y han inaugurado una ronda de contactos con el resto de grupos.    

Fuentes del PSC, apuntan que serán "generosos" y que no han entrado aún a discutir nuevos escenarios. Entienden que sus acuerdos con los 'comuns' siguen vigentes pese a la actuación de Pastor que entienden que es "estrictamente privada y personal", por lo que no se descartan. 

Las opciones

Con la dimisión del alcalde se abre un período de 10 días para celebrar un pleno en el que dar cuenta ante el pleno de la dimisión (hasta el 2 de mayo) y después se abre otro plazo de 10 días (hasta el 12 de mayo) para investir a un candidato. En el caso de que este postulante no logre la mayoría necesaria de 14 ediles, el cabeza de lista de la papeleta más votada en las últimas elecciones se convierte en jefe del consistorio.

En las últimas elecciones, el PP cosechó 11 ediles frente a los siete de Guanyem Badalona En Comú, seis del PSC, dos de los 'comuns' y uno de Junts per Catalunya. Es decir, Albiol tiene el terreno allanado si el resto de fuerzas políticas no se conjuran en un pacto liderado por Sabater porque él obtuvo la victoria en los comicios y se ve merecedor de la vara por ello. En una rueda de prensa telemática, inquirió que no hay otra opción que lo impida "que no pase otra vez por un todos contra Albiol" y tachó de "una calamidad y auténtica tragedia social" si vuelve a repetirse el cordón sanitario. Llamó a recabar apoyos puntuales pero propuso gobernar en solitario.

De ahí que el PSC vuelva a ser decisivo para resolver la encrucijada. Los socialistas deben elegir si prefieren ceder la alcaldía a Guanyem Badalona En Comú, que ya les ha pedido su apoyo para convertir a Sabater en alcaldesa sin que esté dispuesta a ceder en el liderazgo del ayuntamiento ni a compartir con ellos lo que queda de mandato pero si algún puesto en el equipo de gobierno, o bien restar al margen o apoyar a Albiol, dos opciones que tendrían las mismas consecuencias: hacer que el popular vuelva a la primera línea. 

Guanyem Badalona En Comú se conjuró a principios de febrero para planear la creación de un "gobierno de concentración y de progreso" sin el PP. Por aquél entonces, Pastor había estado de baja más de un mes por un problema coronario y sufrían el impacto en la ciudad del temporal Gloria. Su propuesta sigue siendo la misma: "El PSC tendrá que acabar decidiendo si quiere un gobierno progresista o facilita la alcaldía al PP", subrayó Sabater en una rueda de prensa telemática. Albiol, por contra, ha pedido aparcar las ideologías y aunar el máximo de apoyos bajo su liderazgo para afrontar esta situación excepcional "desde la unidad y acción común y no desde la diferencia ideológica".

La alcaldesa accidental, Aïda Llauradó, hizo un llamamiento a los grupos para resolver cuanto antes esta situación centrándose en el diálogo y aparcando "personalismos y peleas políticas" y ha convocado a los presidentes de los grupos municipales este jueves a las 9.30 horas.

Las disculpas

Pastor informó de la renuncia "expresa" de sus cargos e hizo llegar al consistorio una misiva a través de su abogado en la que asegura que su labor al frente del gobierno municipal ha "resentido" su "lado más personal y familiar a causa de la cantidad de horas" y de "la exigencia que requiere esta responsabilidad". "Estos motivos han afectado a mi salud y a mi estado emocional, y me han llevado a hacer cosas de las que me arrepiento y por las que pido disculpas", apunta la carta. Pastor abandonó esta mañana la comisaría de los Mossos d'Esquadra tras acogerse a su derecho a no declarar ante el juez.

Los principales líderes de la oposición airearon que los "problemas de dependencia" de Pastor eran sabidos "por todos" en la ciudad, pero el grupo municipal socialista garantizó que "no tenían conocimiento" de los mismos y que parecía "recuperado" de la baja médica que solicitó en enero.