EN EL PARLAMENT

Capella afea al independentismo su "lucha cainita" a cuenta de los presos

La 'consellera' de Justícia apunta que los posconvergentes "juegan a confundir" y "hacen ruido" para obtener rédito político

La 'consellera' de Justícia, Ester Capella, en el Parlament

La 'consellera' de Justícia, Ester Capella, en el Parlament / periodico

Júlia Regué

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La 'consellera' de Justícia, Ester Capella, ha advertido a JxCat de que "ninguna convicción puede cambiar la sentencia del Tribunal Supremo" a la cúpula del 1-O y ha pedido a sus socios en el Govern "menos luchas cainitas, más trabajo colaborativo, más generosidad y más trabajo en equipo" para remar juntos. Capella lleva días en la diana de los posconvergentes por no haber otorgado el tercer grado a los presos del 'procés'. "Los que juegan a confundir, y que hacen ruido con esta cuestión hacen dos cosas: intentar sacar rédito político de donde no se debería sacar y minar la unidad del 80% que estamos contra de la sentencia injusta dictada por el Tribunal Supremo y del encarcelamiento de los líderes políticos y sociales catalanes", ha añadido.

En una comparecencia telemática en el Parlament, la titular de Justícia ha espetado que "los gobiernos democráticos no ponen ni sacan gente de la prisión", sino que "en un Estado democrático y de derecho son los jueces y los tribunales" los que tienen encomendada esta función. "Si estuviera en mis manos, ¿alguien piensa que no lo habría sacado de prisión?", ha espetado.

Capella ha insistido en que los independentistas "nos tendríamos que reconocer todos como aliados" y ha pedido a JxCat que no se equivoque de adversario. "Ninguna convicción personal de ningún miembro del Govern, ni de la consejera de Justicia, ni del 'president', ni tampoco de ningún funcionario, puede cambiar la sentencia del Tribunal Supremo. Una sentencia que he tachado siempre de injusta, durísima, que conlleva condenas durísimas de 9 a 13 años de prisión. Lo he dicho mil veces. Y no me cansaré de repetirlo. Para sacarlos, el que hace falta es un frente común para defender la amnistía. Menos luchas cainitas, más trabajo colaborativo, más generosidad y más trabajo en equipo", ha zanjado.

El reglamento penitenciario no permite aplicar a los presos clasificados en segundo grado, como es el caso de todos los internos por el 1-O, el artículo 86.4, que prevé permitir pasar las noches de toda la semana en casa.

En un tuit, el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, acusó a Capella de no conceder el tercer grado a los presos "por miedo al qué dirán". "Entre el Tribunal Supremo, que juzga y condena políticamente; la Consellería, que tiene miedo del que dirán si nos dan el tercer grado como ya han hecho a 2.000 presos, y ahora el TC que se niega a reunirse para decidir nuestra libertad, queda claro cuál es el nivel del Estado de derecho en España", escribió. "¿Cuándo liberamos a nuestro Govern legítimo encarcelado, 'consellera' Ester Capella?", hurgó la diputada de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras, en la misma red social.

El ‘president’ Quim Torra apuntó el fin de semana que "los presos políticos, con la aplicación del 100.2 pueden salir de la prisión". "Tengo las llaves de las prisiones. Dependen de mi, pero las leyes no", sostuvo.

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y los 'exconsellers' Jordi Turull y Josep Rull, que permanecían confinados por el decreto de estado de alarma, pudieron retomar su trabajo después de que el Departamento de Justicia se abriera a permitir las salidas laborales de los presos sujetos al 100.2, siempre que se haya retomado la actividad laboral que desempeñaban y el centro de trabajo esté abierto.

Capella ya recibió críticas de sus socios en el Govern cuando las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas denegaron a los presos independentistas el permiso para pasar el confinamiento en sus casas, algo que sí permitieron a una quincena de reclusos de segundo grado que tenían salidas amparadas por el artículo 100.2 del reglamento penitenciario.