El Govern hace a Sánchez "responsable" de un posible rebrote si relaja el confinamiento

El Govern ha cargado con dureza este sábado contra el Ejecutivo central por relajar las medidas de confinamiento al ordenar que se retome la actividad de los sectores no esenciales que obligará a miles de empleados a trasladarse a sus puestos de trabajo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, limitó la movilidad del 30 de marzo al 9 de abril con una medida que ahora ha decidido no alargar más, y el Govern ha avisado de que le hará responsable de un posible brote de contagios en Catalunya.

La 'consellera' de Presidència, Meritxell Budó, ha acusado al Gobierno de "centralizar competencias y sacudir responsabilidades" en una rueda de prensa telemática, y ha defendido que "muchos expertos, epidemiólogos, médicos" piden prorrogar el confinamiento total. En esta dirección, ha pedido el informe del comité de expertos que asesora al Gobierno para argumentar su decisión. De hecho, el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, aseguró ayer que no se le había tenido en cuenta.

Budó también ha reclamado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, conocer las medidas necesarias de protección para que los trabajadores se muevan con protección "para garantizar que no hay un brote de la pandemia". "Corremos el riesgo de que todo el sacrificio que hemos hecho sirva de bien poco", ha alertado la portavoz. Y ha remachado que "si con estas medidas hay un brote, los responsables de este posible brote serán los que toman las decisiones sin tener en cuenta la opinión de los expertos".

La 'consellera' de Presidència ha negado que sus exigencias respondan a una "batalla partidista" o que formen parte de un choque de "unas instituciones contra otras", sino que ha defendido que "no hay una actividad inmunitaria suficientemente elevada" para retomar la normalidad porque el porcentaje de personas que han sufrido la enfermedad es todavía bajo. "No hay un desconfinamiento con garantías, no se pueden hacer aún pruebas a toda la población", ha apostillado.

Asimismo, ha hurgado en que el Gobierno "decreta el confinamiento sin decir cómo lo hará" porque según el Govern no ha informado de las nuevas medidas de restricción y protección sanitaria, y "ha hecho un cambio en el real decreto en el que exime de responsabilidad al Gobierno en caso de nuevos contagios del covid-19 después de levantar el confinamiento y traslada al responsabilidad a las empresas y autónomos". 

Por otra parte, la 'consellera' de Salut, Alba Vergés, ha exigido en otra comparecencia telemática al Gobierno que "no precipite" el desconfinamiento hasta que hayan pasado 14 días del pico de contagios que, según la Conselleria, aún no se ha alcanzado en Catalunya. Eso sí, ha calculado que este cambio en la curva podría llegar la próxima semana, por lo que ha solicitado que el inicio de la desescalada sea finales de abril, "no ahora". "Si precipitamos el desconfinamiento esta evolución que hoy hemos conseguido controlar podría cambiar", ha añadido, y ha advertido de que "pondría en riesgo a todo el sistema de salud y a toda la población".

El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, ha insistido en la crítica y ha asegurado que el Gobierno "no está a la altura" de las circunstancias en la gestión del coronavirus y que con la activación del estado de alarma se han "laminado" las competencias de la Generalitat. "El desbarajuste, la incertidumbre, la información que estamos recibiendo y las decisiones que se toman no nos están ayudando nada en la lucha contra el covid-19", ha espetado. También ha certificado que el Ejecutivo central ya les ha trasladado su negativa a alargar el confinamiento total, una medida en la que el 'president' Quim Torra insistirá este domingo durante la conferencia de presidentes autonómicos.

Pero, pese a las críticas, admiten que no pueden llamar a la desobediencia de trabajadores y empresarios: "No podemos pedir a la población que no vaya a trabajar porque no podemos garantizar que no se les echará del trabajo", ha reconocido Buch.

El Govern ha recordado a la ciudadanía la necesidad de mantener los dos metros de distancia, que eviten aglomeraciones en el transporte público, que las empresas favorezcan el teletrabajo y que flexibilicen la hora de entrada y salida del puesto de trabajo.

Reparto de mascarillas

Sobre el reparto de mascarillas anunciado por el Gobierno, Budó ha asegurado que Protecció Civil se encargará de la distribución, pero ha criticado que "ni el Ministerio de Transportes ni la Delegación del Gobierno" se haya puesto en contacto con la Generalitat para organizar esta operación. "Reclamamos al Estado que sea riguroso y responsable", ha espetado.