LA MUJER EN LAS INSTITUCIONES

El Parlament quiere ir más allá de la paridad

Las 59 diputadas del Parlament posan en el hemiciclo.

Las 59 diputadas del Parlament posan en el hemiciclo. / periodico

Júlia Regué

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Los plenos se alargan y dificultan la conciliación. Falta un espacio para cuidados y lactancia, y hay pocos baños con picas individuales para el uso de la copa menstrual. Las ujieres pasan más frío que sus compañeros en invierno en las guardias que realizan en los pasillos abiertos de la primera planta y las diputadas se abrigan en verano en el salón de plenos porque la temperatura tiende a establecerse a partir de la sensación de calor de los diputados. Las obras de arte expuestas en los corredores están firmadas mayoritariamente por hombres, y algunas de estas representan a las mujeres en roles pasivos o estereotipados asociados tradicionalmente a la feminidad. Solo una mujer preside su (sub)grupo parlamentario.

Todos estos sesgos de género constan en la diagnosis que el Parlament ha realizado para crear un plan de igualdad que diluya las desigualdades entre mujeres y hombres que operan en la institución. Los ejemplos expuestos se aúnan en un detallado proyecto que contempla hasta 84 acciones a realizar en cuatro años para convertir la Cámara catalana en una sede más igualitaria. 

"Tras el 21-D se configuró la Mesa y sólo había una mujer, junto a seis hombres. Este plan es una cuestión de necesidad y de responsabilidad para erradicar la desigualdad que hay en nuestro Parlament", apunta la diputada republicana, Rut Ribas, coordinadora del grupo. "Han surgido elementos con los que convivimos y hemos naturalizado porque no éramos conscientes de que la Cámara no está adaptada", admite.

En julio del 2018 la Mesa encargó la elaboración de este plan y en septiembre se constituyó el Grupo de Trabajo en Equidad de Género integrado por una representante de la Mesa, de todos los (sub)grupos parlamentarios, del consejo de personal, de secretaria general y del gabinete de presidencia, además del equipo de consultoras. El proyecto, que se divide en cinco ejes -la igualdad en el acceso, en la capacidad de influencia, el peso de la perspectiva de género en la actividad parlamentaria, la producción de legislación con esta óptica y la igualdad en la función simbólica del Parlament- se aprobó por unanimidad en la Mesa el 14 de enero. De los grupos dependerá su recorrido, ya que algunas medidas requieren cambios en el reglamento de la Cámara y modificaciones legislativas. 

La brecha pervive

Una de las conclusiones es que la paridad en el hemiciclo se ha consolidado gracias a la aplicación de las cuotas electorales, pero, sin embargo, la brecha está a favor de los diputados, que siguen sobrerepresentados como cabezas de lista aunque seis de ocho partidos incluyan la "igualdad" o el "feminismo" en sus programas. La Junta de Portavoces es paritaria con un 58,3% de mujeres, pero la Mesa no (28,5%). De ahí que el plan establezca la medida de introducir la paridad como criterio normativo en la composición de todos los órganos de decisión

El peso de la perspectiva de género en la actividad parlamentaria queda reflejado en la falta de esta óptica en las leyes y en el hecho de que la comisión de igualdad de las personas es la comisión parlamentaria con una participación más baja de diputados (17,4%). En cuanto a la organización parlamentaria, detectan que el voto delegado no cubre las bajas por criaturas o personas dependientes y que ha sido una medida reclamada por muy pocos representantes. Si bien las bajas por maternidad o paternidad no presentan diferencias de género, las mujeres son mayoritariamente las que solicitan los permisos de reducción de jornada. Por eso prevén ampliar los supuestos para reclamar el voto delegado y promover la corresponsabilidad.

Protocolos y formación

Las consultoras analizaron que no hay ningún mecanismo de abordaje de violencias machistas de tipo psicológico o sexual que puedan sufrir las diputadas y el servicio externo para atender a denuncias de acoso de la plantilla de trabajadores "no se percibe efectivo" y algunas lo desconocen. De ahí que la prioridad de los parlamentarios sea ahora aprobar un protocolo, a crear una oficina de igualdad (ya prevista en los presupuestos aprobados) para atender a las afectadas y a redactar una declaración de compromiso de tolerancia cero ante la discriminación y el acoso para que la firmen en el momento de recoger el acta. Asimismo, impartirán una formación obligatoria para la prevención de la violencia machista y la LGTBIfobia a todo el personal y en "transversalidad de género en el proceso legislativo". También elaborarán un protocolo de duelo para la actuación del Parlament ante los feminicidios.

"Los parlamentos han sido instituciones creadas por hombres y durante mucho tiempo solo ocupados por hombres, por lo que están pensados en masculino", explica una de las consultoras que ha liderado el proyecto, Tània Verge. "Por eso este plan es pionero: incorpora todos actores que trabajan en el Parlament y va más allá de la lógica de las relaciones laborales y las condiciones de trabajo porque entra en la función legislativa: forma a los diputados, letrados y trabajadores; ofrece recursos de acompañamiento, gestiona el espacio... Se ha transversalizado la perspectiva de género en las funciones del Parlament", añade. 

La convocatoria electoral, aún sin fecha, puede enturbiar algunas de las actuaciones previstas. "Tiene que haber una revisión del reglamento del Parlament y eso difícilmente se va a poder hacer antes de las elecciones. Pero hay el compromiso de los partidos de que, mientras no se haga la reforma, asuman el compromiso", apunta la experta.