Millo afirma que Junqueras le instó a convencer a diputados de JxSí de votar contra las leyes de ruptura

Poco a poco, casi todos los protagonistas del 'procés' –sobre todo de su etapa más convulsa, la del otoño del 2017– se deciden a dejar por escrito sus vivencias de aquellos días. Muchos de los presos independentistas han publicado ya libros al respecto; en breve presentará también el suyo el 'expresident' Carles Puigdemont. Esta semana ha aparecido la obra de Enric Millo, que estuvo en primera línea en la trinchera contraria.

En 'El derecho a saber la verdad' (Península), Millo intenta explicar su parte de la historia y también da unas recetas para el futuro: aboga por alcanzar un "amplio consenso" como única salida al conflicto catalán. Con respecto al 2017, quien fuera delegado del Gobierno de Mariano Rajoy en Catalunya durante el referéndum del 1-O y la declaración de independencia –y que ha encontrado acomodo como secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía del popular Juanma Moreno– defiende sin matices la actuación del Estado, incluida la controvertida intervención policial del día de la votación.

Pero la parte más jugosa del libro son las reuniones de Millo con los principales dirigentes independentistas previas al 1-O. La mayoría de detalles de esos encuentros, públicos y privados, salieron ya a la luz cuando el exdelegado del Gobierno testificó ante el Tribunal Supremo en el juicio del 'procés'. Allí explicó a preguntas del fiscal, por ejemplo, que Oriol Junqueras le dijo en un encuentro secreto, meses antes del referéndum, que no era partidario de que la hoja de ruta "fuera tan deprisa" y que le insinuó que algunos miembros del Govern tenían que hacer "un esfuerzo importante para demostrar" que eran más independentistas que él.

Renunciar al 'procés'

Pero en 'El derecho a saber la verdad', Millo añade algunos detalles más sobre esa charla. Según su versión, el líder de ERC, hoy encarcelado y por entonces vicepresidente del Govern, estaba dispuesto a que "su partido renunciara al 'procés'" si las leyes de desconexión no se votaban en el Parlament.

"Me transmitió sus sospechas respecto al hecho de que en el grupo parlamentario de Junts pel Sí", que agrupaba a los representantes de ERC y de Convergència, "había un número concreto de diputados de la órbita convergente que tampoco compartían la estrategia de caminar hacia la colisión el 1-O", asegura Millo. Cuando el exdelegado del Gobierno preguntó a Junqueras "qué iba a hacer para persuadir a esos diputados del error que iban a cometer", el entonces 'vicepresident' le hizo una "sugerencia": "Respondió que él no podía hacer nada al respecto, pero me sugirió que tal vez nosotros les podíamos convencer 'de alguna manera' hablando con ellos, para que acabaran votando en contra de ese marco ilegal para convocar el referéndum y facilitar posteriormente la declaración unilateral de independencia".

Siempre según la versión de Millo, le dijo a Junqueras que no le parecía "honesto, correcto ni admisible" hacer lo que le pedía. "Una vez descartada esa opción, me dejó claro que desde su partido no iban a hacer nada para evitarlo y que, si el destino nos llevaba a esa colisión, asumirían las consecuencias", continúa el relato.

"No renunciaremos nunca"

En esa conversación también sobresale una propuesta que Millo hizo a título personal, porque no tenía "mandato" del Gobierno para hacerla. Le preguntó si los independentistas aceptarían un referéndum a todo el conjunto del pueblo español sobre la secesión. "La respuesta fue rápida y tajante: 'No, porque no serviría de nada'", afirma que le contestó Junqueras. El líder de ERC añadió, según el exdelegado del Gobierno, que lo que buscaban no era contar cuántos partidarios de la independencia hay en Catalunya. Apunta Millo que lo que dijo Junqueras fue: "Eso no es lo que queremos. En esa hipótesis no sería vinculante el resultado de Catalunya, y no se estaría reconociendo el derecho de autodeterminación del pueblo catalán, que es realmente nuestro objetivo, al cual no renunciaremos nunca".