El poder judicial rebaja el nivel de protección de sus sedes ante los CDR

El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha rebajado la intensidad de la orden de protección a sedes judiciales ante posibles ataques de los CDR. Los Mossos d'Esquadra solo estarán obligados a mantener una patrulla en las principales sedes mientras que en el resto se simultaneará la vigilancia estática con la dinámica, es decir, con patrullas que pasarán durante su turno frente a los edificios para controlarlos pero que ya no invertirán todas sus horas de servicio en ese objetivo. 

El 5 de febrero del 2019 el TSJC ordenó a los Mossos vigilar de forma permanente todas las sedes judiciales catalanas durante las 24 horas. Para dar cumplimiento a este mandamiento la policía catalana diseño el polémico dispositivo Toga. 

La orden de protección se dictó después de algunos ataques contra sedes judiciales perpetrados por CDR. La mayoría de acciones consistieron en volcar en los accesos excrementos de cerdo y coincidieron con el juicio a los líderes del procés que a principios del pasado año se celebró en el Tribunal Supremo.

El dipositivo Toga ha forzado al cuerpo policial catalán, aquejado de una falta de recursos endémica, a ubicar durante las 24 horas del día a al menos una patrulla en cada sede judicial –más de medio centenar, esparcidas por todo el territorio catalán–. En muchas turnos, y en muchas comisarías, ello ha menguado la capacidad preventiva de los Mossos, alterando los planes de protección yihadista o contra los robos en domicilios, entre otros, e incluso ha comprometido la respuesta a llamadas al teléfono 112. La falta de efectivos es anterior al Toga y se debe a muchos factores, como la falta de planificación por parte del Govern o las políticas de recortes del expresidente Mariano Rajoy, pero la orden del TSJC ha agravado la tensión, según subrayan diversas fuentes policiales y han criticado abiertamente los sindicatos policiales. 

La rebaja de la demanda judicial de protección dictada por el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, divulgada este miércoles al mediodía, implicará que solo se mantenga la vigilancia durante las 24 horas en las sedes del TSJC en Barcelona y la Ciutat de la Justícia en L'Hospitalet de Llobregat.

En las sedes judiciales de Balaguer, Berga, Cerdanyola del Vallés, Cervera, Figueres, Girona, Granollers, Manresa, Mataró, Martorell, Mollet del Vallés, Olot, Rubí, Sabadell, Sant Feliu de Guixols, Santa Coloma de Farnés, Solsona, Tarragona, Tortosa, Valls, Vilanova i La Geltrú y Vic, se dispensará una protección dinámica durante todo el día, complementada con una protección estática a intervalos y durante los diferentes turnos de mañana, tarde y noche. En los restantes edificios la protección será "dinámica" como norma general y "estática" en función de las "necesidades de cada sede".