INVESTIGACIÓN POR COHECHO

El Síndic viajó a dos finales del Barça en la Champions en aviones pagados por el imputado en el 3%

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó.

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó. / periodico

Luis Rendueles/ Vanesa Lozano

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El empresario Jordi Soler que pagó el viaje a la final de la Champions en Berlín de 2015 del que se benefició presuntamente el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha señalado este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que en el año 2009 ya había invitado a Ribó a viajar en su avión. En su declaración, según ha podido saber EL PERIÓDICO, Soler, investigado en la trama del 3%, explicó que ya en la final disputada en Roma hace once años, entre el Manchester y el Barça, el Síndic hizo el viaje de vuelta en su avión privado. 

Soler desmintió así al Síndic, que había declarado en su comparecencia ante el Parlament, en septiembre pasado, que "no tengo ninguna relación con ninguna otra persona de este viaje". Además de ese primer encuentro, el empresario aseguró al juez que habían tenido una cena de parejas con Ribó y Ramón Camp, exdiputado de CDC. 

El empresario confirmó que había pagado el viaje de Ribó, su hija y la que en 2015 era su pareja Teresa Planas, alto cargo de la Diputación de Barcelona. Según su declaración, Ribó no ofreció nunca pagar nada ni del viaje en avión a Berlín ni del traslado en furgoneta hasta el estadio. En su declaración estuvo presente el abogado de Rafael Ribó, al que el juez de la Audiencia Nacional ha ofrecido declarar en la investigación por un supuesto delito de cohecho.

Soler, investigado por cohecho, ha negado ante el juez que sus empresas pudieran tener relación alguna con el Síndic de Greuges, y ha matizado que en todo caso, de haber existido posibilidad de negocio habría sido sólo en mantenimiento de despachos, pero ha añadido que ni eso. Las mercantiles Electromecánica Soler, Grup Soler Constructora y Soler Global Service afrontaron los 39.900 euros que costó el alquiler del avión y la furgoneta para los desplazamientos en Berlín que incluía aquella expedición a la que Ribó solicitó asistir en compañía de su hija por intermediación del 'convergente' Ramón Camp.

Además del empresario, también han declarado este lunes dos testigos, Camp y la secretaria del empresario Eva Brea. El político ha argumentado según estas mismas fuentes que era amigo de la familia Soler, y que ya en 2009 cuando el FC Barcelona jugó en Roma un encuentro, coincidió con Ribó. Tiempo después, ya en 2015, cuando el empresario decide fletar viaje a la final de Champions en Berlín, planifican que vayan en el vuelo la parte Soler y la parte Guardiola. Se da la circunstancia de que la hermana del exjugador del FC Barcelona y entrenador Pep Guardiola es pareja del convergente Ramón Camp. Fue entonces cuando, según ha explicado el empresario, le contacta Camp para consultarle si puede sumarse al viaje el Sindic, su mujer y su hija, porque "tienen billetes pero no transporte". Y él acepta. Finalmente, en el vuelo van 14 personas, ocho de la parte de Soler y seis de la parte de Guardiola, que fueron Camp, su pareja, un amigo y los tres de la familia Ribó.

La causa del 3%

Este asunto se investiga en el marco de la causa conocida como el '3%' sobre el presunto pago de comisiones a cambio de obra pública adjudicada por Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC). Soler está ya imputado bajo la sospecha de camuflar estos pagos mediante facturas falsas y fue en el análisis de su móvil donde la Guardia Civil encontró evidencias de que Ribó 'se apuntó' a aquel viaje gratis junto a su hija a través de Ramón Camp.

Fue él quien tras recibir un mail de la secretaria del empresario con indicaciones para quedar en el Aeropuerto de Barcelona, escribió a Soler "introduciendo" a estos dos nuevos invitados, según detallaba el escrito de la Fiscalía Anticorrupción al respecto, adelantado por EL PERIÓDICO. A lo que habría que sumar también ahora a la mujer de Ribó, según estas fuentes jurídicas.

"El Rafael (Ribó) tiene una entrada proveniente del Barcelo(na) y me pregunta si hay plaza para su hija", decía el mensaje de Camp. "Oki. Ahora ya somos 14 y 14", contestó el empresario, para a continuación, pedirle los datos de los viajeros. El viaje, que efectivamente se produjo y en el que participó Ribó y su familia incluía el alquiler de un avión y de una furgoneta para los desplazamientos en Berlín y tuvo un coste total de 39.300 euros facturados a empresas de Soler.

Ribó, aforado

De la Mata acordó en auto que a Ribó se le dé traslado de las actuaciones y, en particular, de los informes de la Guardia Civil que apuntan a que se benefició de aquel viaje sin tener ninguna relación de amistad con Soler que lo justificase, para que pueda designar abogado y participar en el procedimiento antes de decidir si envía la causa al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, ante el que está aforado.

Por eso, decidió practicar primero la declaración de Soler y los testigos, ya que "existe la obligación de dar oportunidad al aforado de ejercitar todos los derechos que le confiera la ley para su defensa: darle la facultad de asumir la condición de parte, tomar conocimiento de todas las actuaciones, declarar voluntariamente como persona investigada ante el instructor, aportar documentos, proponer pruebas y participar en las diligencias probatorias".