Unidas Podemos, nuevo rol en el Congreso

El grupo parlamentario de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común arranca esta semana la actividad parlamentaria de la nueva legislatura en su nuevo rol de partido de Gobierno, con el objetivo claro de centrar sus esfuerzos en lograr las mayorías necesarias para sacar adelante las iniciativas del Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos.

Se trata de la primera vez que la formación morada y sus confluencias, que llevan en el Congreso desde diciembre de 2015, abandonarán su papel de oposición, para dedicarse a dar apoyo al Gobierno; una tarea que deberán desarrollar además en el momento de mayor fragmentación parlamentaria.

Por ello, la dirección del grupo confederal, con el exportavoz de En Comú Podem Jaume Asens a la cabeza, como nuevo presidente, ya comenzó a formar a sus diputados en esta nueva misión "de acompañar y fortalecer las políticas públicas del gobierno", en la primera reunión del año que celebraron el pasado jueves en el Congreso, según han explicado a Europa Press fuentes de Unidas Podemos.

Relevo en la dirección del grupo

En esta primera reunión se visibilizó por primera vez el revelo que se ha producido en el grupo parlamentario después de que principales representantes de Podemos y las confluencias se hayan integrando en el Gobierno de coalición, empezando por el secretario general, Pablo Iglesias, nuevo vicepresidente segundo de Derechos Sociales Agenda 2030.

Aunque los nuevos miembros del Gobierno no dejarán el escaño, salvo incompatibilidad, sí han decidido delegar sus responsabilidades dentro del grupo parlamentario en otros diputados, para que se encarguen asimismo de marcar un perfil propio, distinto al Gobierno.

Así, Iglesias ha dado paso a Asens en la Presidencia del grupo; la nueva ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, ha sido sustituía en la portavocía titular por el secretario de Acción de Gobierno, Pablo Echenique; y la nueva secretaria de Estado 2030, Ione Belarra, ha dejado su portavocía adjunta a cargos de la secretaria de Feminismos, Sofía Castañón.

A su vez, la portavocía de IU en el Congreso la asume ya el secretario general del PCE, Enriquie Santiago, en sustitución del coordinador federal de la organización y nuevo ministro de Consumo, Alberto Garzón; y la de Galicía en Común, el diputado Antón Gómez-Reino, en lugar de la nueva ministra de Trabajo, <strong>Yolanda Díaz</strong>.

También ha entrado al Gobierno desde el Congreso la diputada por Cádiz <strong>Noelia Vera</strong>, como secretaria de Estado de Igualdad; y los ya exdiputados Victoria Rosell, como Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, y Héctor Illueca, como director de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Estos dos últimos han tenido que dejar su escaño por incompatibilidad con su nuevo cargo -tienen rango de director general, y este cargo sí es incompatible con el acta de diputado- y serán sustituidos por Meri Pita (Las Palmas), y Rosa Medel (Valencia), según ha confirma el grupo confederal a Europa Press.

Las fuentes consultadas explican además que esa primera reunión sirvió para que tanto los 35 diputados de Unidas Podemos como los asesores y asistentes que trabajan para el grupo parlamentario asuman desde el primer Pleno, que tendrá lugar el martes que viene, que el papel que debe jugar ahora Unida Podemos ya no es el de grupo de oposición sino de gobierno.

Ese cambio, que afecta a su "naturaleza política", pasa por desarrollar una "misión de acompañar y fortalecer las políticas públicas del gobierno", pero también por jugar un rol "clave" como articuladores de las mayorías parlamentarias necesarias para sacar adelante las medidas del Gobierno. Eso sí, la nueva dirección también destacó que el grupo parlamentario confederal no puede dejar de servir para "canalizar las demandas de la sociedad civil y los territorios".

Colaboración con el PSOE

Todo ello, teniendo en cuenta que también será clave en esta legislatura la relación y el trabajo parlamentario conjunto con los socialistas, tal y como se plasmó en el protocolo que ambos grupos firmaron tras salir adelante la investidura del presidente Pedro Sánchez, para facilitar y no torpedear el acuerdo de coalición desde el Parlamento.

Entre otras cosas, acordaron coordinar el voto de sus grupos parlamentarios en todo proyecto de ley que presente el Gobierno de coalición, pero también en cualquier otra iniciativa presentada por ellos o por otros grupos que afecte a la acción del Gobierno o a su programa progresista.

Ese protocolo incluso compromete a ambas partes a respaldar la confianza parlamentaria necesaria no sólo para la investidura sino también para "los supuestos de exigencia de responsabilidad política previstos en la Constitución", esto es, una eventual moción de censura.