Así fraguaron Sánchez e Iglesias la subida del SMI

Iglesias y Sánchez, tras firmar el acuerdo del Gobierno de coalición.

Iglesias y Sánchez, tras firmar el acuerdo del Gobierno de coalición. / periodico

Miguel Ángel Rodríguez

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La subida del salario mínimo a los 950 euros se empezó a fraguar en diciembre, cuando el Gobierno bicolor no era todavía una realidad y ni siquiera había una fecha clara para investir a Pedro Sánchez como presidente. En aquellos momentos, con las negociaciones entre el PSOE ERC en pleno auge, el secretario general de Podemos -ahora ya vicepresidente segundo del Gobierno-, Pablo Iglesias, y Sánchez mantenían reuniones semanales para terminar de hilvanar los últimos flecos de su acuerdo de coalición. Según cuentan fuentes del Gobierno a EL PERIÓDICO, fue en uno de esos encuentros cuando el jefe de los morados planteó poner en marcha la negociación con patronal y sindicatos para subir el SMI. Sánchez aceptó si el incremento se establecía en 950 euros y se llevaba a cabo con el consenso de la mesa de diálogo social. En aquel momento, Iglesias puso la maquinaria a andar. 

Pese a que socialistas y 'podemistas' habían estudiado la posibilidad de aumentar el salario mínimo hasta los 1.000 euros en 2020, Iglesias considero que una cifra menor podría lograr un mayor consenso con la CEOE. Así, el líder de Podemos encargó a la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, iniciar el diálogo social que permitiese anunciar en los primeros días de la legislatura un incremento en el SMI del 5,6%. Esta medida, al igual que la revalorización de las pensiones al IPC o el aumento del salario a los funcionarios, entraba a formar parte de la estrategia del nuevo Gobierno para demostrar que, tras unos meses de parálisis institucional, los engranajes volvía a funcionar. 

Iglesias y Díaz iniciaron los contactos con los representates de la CEOE y de CEPYME y con CCOO UGT para ir construyendo el entendimiento que acabaría este miércoles con el anuncio de la subida del SMI. Una medida que, aunque se desconoce cuando se llevará al Consejo de Ministros para su aprobación, se efectuará con carácter retroactivo a fecha 1 de enero de 2020 después de su entrada en vigor. Dentro del Ejecutivo aseguran que durante este proceso de diálogo, ambos dirigentes se mantuvieron en todo momento coordinados con la vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño

Contactos con Garamendi

Con Sánchez ya investido como presidente y con el Consejo de Ministros ya configurado -ahora hace apenas 10 días-, Iglesias dio un empujón a las negociaciones con la patronal. La semana pasada descolgó el teléfono y llamó al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Durante esta conversación, fuentes del Gobierno apuntan que "quedó encauzado un compromiso que se acercaba ya mucho al acuerdo final presentado". Además, Díaz daría las últimas puntadas al pacto en sucesivas llamadas a Garamendi.

Estas conversaciones telefónicas y estos encuentros tuvieron como colofón una cita este miércoles entre Díaz y los representantes de empresarios y de trabajadores. Afirman en UGT que el secretario general de la formación, Pepe Álvarez, se mostraba optimista camino a la reunión. El acuerdo de aumentar el salario mínimo en 50 euros parece que llegó ya casi cerrado y en apenas una hora dieron por zanjada la cita. Momentos después, Díaz ya anunciaba la subida del SMI, mientras que la patronal reconocía que "no siempre se gana" y los sindicatos celebraban la medida. 

De lo que no hablaron es del propósito de socialistas y 'podemistas' para actualizar el salario mínimo hasta acabar la legislatura con una cifra que sea equivalente al 60% del salario medio en España, en línea con la Carta Social Europea. Fuentes cercanas a la ministra señalaron la importancia de "segregar" este tema de la subida concreta para 2020 con el objetivo de evitar "enzarzarse" en una discusión con la patronal que podría paralizar la negociación.