La Generalitat abre el camino para la semilibertad de los presos del 'procés'

J. G. Albalat

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La Conselleria de Justícia ha otorgado el segundo grado penitenciario a Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull, Joquim Forn, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carmen Forcadell, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, los dirigentes independentistas condenados por el ‘procés’. Este régimen, el más habitual entre la población reclusa, les permitirá el acceso siempre que hayan cumplido una cuarta parte de la condena a permisos penitenciarios, a la vez que allana la posibilidad de que puedan acogerse al artículo 100.2 del reglamento penitenciario que les permitiría abandonar la cárcel para trabajar o para labores de voluntariado. De esta manera, Cuixart y Sànchez podrán solicitar ya un permiso de días la próxima semana, tras haber cumplido en prisión el periodo establecido para obtenerlo.

Todas las resoluciones subrayan un proceso de inserción favorable, pero lo ponderan teniendo en cuenta la duración de las penas, entre 9 y 13 años de prisión. No obstante, el servicio de clasificación recuerda a las juntas de tratamiento que, como establecen diversos artículos de la legislación penitenciaria, el régimen de vida en segundo grado también permite el inicio progresivo del retorno de los condenados a la vida en libertad. Es decir, abre la puerta a la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, el mismo que se le otorgó a Oriol Pujol para que pudiera salir de la cárcel durante la jornada laboral.

De esta manera, el equipo del Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, compuesto por cinco juristas y cinco psicólogos, ha avalado la propuesta formulada el pasado 11 de diciembre por las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios de Mas d’Enric (El Catllar) en relación a Forcadell; Puig de les Basses (Figueres), sobre Dolors Bassa, y Lledoners (San Joan de Vilatorrada), respecto a Junqueras, Turull, Romeva, Rull, Forn, Cuixart y Sànchez.  Los acuerdos de la junta de tratamiento de estas cárceles se produjeron tras un "intenso debate", falta de unanamidad y resultado ajustado.

Revisión en seis meses

Tal y como establece el reglamento penitenciario, desde este jueves, cuando se ha notificado a los dirigentes independentistas la decisión, se abre un máximo de medio año para que las juntas de tratamiento revisen cada uno de los casos y, si lo consideran conveniente, se dirijan de nuevo al servicio de clasificación para proponer un cambio.

El Departament de Justícia ha recordado en un comunicado que la clasificación en segundo grado penitenciario se puede recurrir ante el juez de vigilancia penitenciaria y que la decisión de este magistrado, a su vez, puede recurrirse, en última instancia, ante el tribunal sentenciador que, en el caso del 'procés', es el Tribunal Supremo.

Precisamente la clasificación penitenciaria provocó un choque entre ERC y JxCat. Las defensas de los dirigentes independentistas encarcelados ya preveyeron que las junta de tratamiento propondrían el segundo grado y anunciaron que no recurrirían, y desde JxCat, su abogado, Jordi Pina, mostró el firme convencimiento de que la clasificación debería ser de tercer grado, cosa que no ha ocurrido. 

¿QUÉ ES EL SEGUNDO GRADO PENITENCIARIO?

¿Cómo se decide el grado?