Iceta encara el congreso de la consolidación

Miquel Iceta encara este fin de semana el congreso de la consolidación. La de su liderazgo al frente del partido y la de su formación como el faro antiindependentista. El primer secretario del PSC fue nombrado en el congreso extraordinario en el 2014 y revalidado en el del 2016 tras unas competidas primarias. Ahora será ratificado sin oposición en su cónclave más plácido, que se celebrará en el Palau de Congressos de Catalunya desde este viernes hasta el domingo. 

En el 2014, tras la dimisión de Pere Navarro, los pesos pesados del partido recurrieron a Iceta, uno de los hombres más experimentados de la casa. Recogió un partido partido por el derecho a decidir y pasó dos años intentado recoserlo, achicando agua para evitar un hundimiento electoral. En el 2016 se impuso en unas disputadas primarias a Núria Parlon, que derivaron en una compleja composición de la ejecutiva.

Como adelantó este diario, Iceta apuesta por dar continuidad a la cúpula que ha contribuido al despegue electoral tras años de travesía del desierto. Salvador Illa (secretario de organización del partido) y Eva Granados (portavoz del PSC en el Parlament), que ya eran personas de confianza del primer secretario, se ven reforzados añadiendo la cartera de Acción Electoral el primero y pasando la segunda a ser viceprimera secretaria. Núria Marín, hasta ahora adjunta a Iceta y que estuvo a punto de ser presidenta del partido en el 2016, ocupará este cargo honorífico en sustitución de Àngel Ros (embajador en Andorra desde el año pasado). 

Sin contestación interna después de que el PSC haya sido la segunda fuerza (y la primera opción no-independentista) en las dos últimas generales en Catalunya, Iceta quiere aglutinar al voto constitucionalista en las próximas catalanas, como hizo Inés Arrimadas en las de hace dos años. El congreso del PSC se plantea como rampa de lanzamiento de la candidatura de Iceta a la Generalitat. Después de que el veto independentista en el Parlament impidiera que pudiera ser presidente del Senado, Iceta no ha parado de repetir que su objetivo es ser 'president', cerrando en público y en privado la puerta a ser ministro. 

Zambullirse en la inmersión

Si en las catalanas del 2017 intentó buscar a catalanistas desencantados con el 'procés', con su alianza con Units per Avançar, de cara a las próximas busca los votos fronterizos con Cs subiendo el tono contra el independentismo. Tras hacer varios gestos para pescar exvotantes en el revuelto río naranja, el PSC ha abierto el melón de la inmersión lingüística, una de las obsesiones de Cs desde su nacimiento. El documento marco de la cita pone sobre la mesa un asunto que, aunque algunos sectores socialistas reivindicaban desde hace muchos años debatir públicamente, no se había cuestionado de puertas afuera porque se consideraba material demasiado sensible.

Tras la polémica generada, el PSC ha querido aclarar el apartado más controvertido de la ponencia política, y el que más enmiendas había generado. Para ello está elaborando una resolución mucho más extensa y matizada, que someterá a votación una vez discutido el documento marco. La ponencia congresual también pone en el punto de mira otra de las obstinaciones de Cs: los medios de comunicación públicos. El texto denuncia que TV3 y Catalunya Ràdio se han convertido, en una parte de su programación, "en instrumentos de agitación y propaganda al servicio de una determinada idea política en Catalunya" y reclama un golpe de timón para garantizar su pluralismo.