EL LABERINTO CATALÁN

Escenario abierto para Puigdemont

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, en septiembre del 2017, en el Parlament.

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, en septiembre del 2017, en el Parlament. / periodico

Ángeles Vázquez

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Todo apunta a que este mes de diciembre va a ser clave para conocer el futuro, al menos inmediato, del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Se sabrá si vuelve a España voluntariamente, como una persona con plena libertad de movimientos, o lo hace preso para ser juzgado por su responsabilidad en el 'procés'. El partido ahora se juega en dos campos independientes, pero llamados a terminar interactuando: la justicia belga y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).    

El tribunal de primera instancia neerlandófono de Bruselas ha convocado para el día 16 la vista tras la que decidirá si accede a la reclamación española y lo entrega para ser juzgado como líder del 'procés' o, por el contrario, protagoniza otro revés sonado al Tribunal Supremo, equivalmente al que en julio del 2018 corrió a cargo de la justicia alemana, al negarse a entregarle.

Fuentes del entorno del 'expresident' sostienen que la vista se aplazará hasta que el TJUE se pronuncie sobre la inmunidad del presidente de ERC, Oriol Junqueras, lo que se espera para el día 19, ya que lo que disponga para el principal condenado por el Tribunal Supremo puede tener repercusión directa en el 'expresident'. Si no fuera así, porque, por ejemplo, el tribunal europeo entiende que no tiene sentido pronunciarse sobre la inmunidad de Junqueras, porque ya fue condenado a 13 años de prisión y otros tantos de inhabilitación, las mismas fuentes confían en que la justicia belga espere incluso a que la europea resuelva la propia demanda de Puigdemont.

Euroórdenes en vigor

Sea cual sea la decisión de la justicia belga, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor del procedimiento seguido contra el 'procés', no tiene intención alguna de retirar de nuevo las euroórdenes. Fuentes del alto tribunal explican que aunque Bélgica denegara la entrega, la reclamación contra Puigdemont seguirá vigente en el resto de países europeos y, por supuesto, en España. Ello le impediría cruzar las fronteras belgas sin riesgo a un nuevo arresto y la apertura de un nuevo procedimiento judicial para decidir si se le entrega o no.

El único motivo por el que la euroorden decaería, al menos temporalmente, sería si la decisión del TJUE respecto a Junqueras no se aparta del informe que hizo el Abogado General de la Unión Europea y declara que los europarlamentarios adquieren inmunidad desde el momento en que son designados, aunque no tomen posesión formal del escaño.

Para el Abogado General, el Supremo debió haber dejado salir de prisión a Junqueras, porque gozaba de inmunidad desde el momento en que fue elegido. No obstante, añadía que la cuestión prejudicial planteada por el Supremo dejaba de tener sentido al haber sido ya condenado. Si, como ocurre cuatro de cada cinco veces, el TJUE sigue el criterio marcado por el letrado, tendrá que darle la razón a Puigdemont y declarar su inmunidad. Como huyó, no pudo ser condenado, lo que le convertiría en el verdadero beneficiado de la resolución, ya que en su caso no se podría entender que es innecesario pronunciarse por pérdida de objeto.

No ir a Catalunya

Desde el entorno del 'expresident' se descarta que vaya a aprovechar esa circunstancia para volver a España, pese a que no podría ser arrestado desde el mismo momento en el que el TJUE declarara -si finalmente lo hace- que su inmunidad empezó a contar a partir de que obtuvo votos suficientes para ser europarlamentario, aunque no haya podido tomar posesión de su escaño.

Para actuar contra él en ese caso, el Supremo solicitará el correspondiente suplicatorio al Parlamento europeo para que autorice su investigación y posterior juicio. Las fuentes próximas al expresidente catalán consultadas ven improbable que la Eurocámara lo conceda, porque, sostienen, solo lo hace por delitos perseguibles en todos los Estados miembros.

Estas fuentes, además, descartan con vehemencia que aproveche esa inmunidad para ser elegido de nuevo presidente de la Generalitat, porque consideran que ese cargo es incompatible con ser parlamentario europeo.