barómetro de noviembre

CIS: La situación en Catalunya influyó a un 43,9% de los votantes del 10-N

La preocupación por la independencia se disparó tras la sentencia del juicio del 'procés', según la encuesta

Encuesta CIS: La situación en Catalunya influyó en las votaciones del 10-N

El conflicto catalán influyó en las votaciones del 10-N, según la encuesta del CIS. / periodico

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Un 43,9% de los españoles votaron el 10-N influidos por la situación en Catalunya, según se desprende del barómetro de noviembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)  El sondeo publicado este jueves también determina que más de la mitad del electorado (un 55,6%) no tuvo en cuenta este contexto.

Solo un 7,4% cambió el sentido de su voto motivado por esta razón. Por último, a un 17% que no pensaba ir a votar o tenía dudas sobre a qué partido dar su voto, les incentivó para acudir a las urnas, mientras que a un 5,7% le llevó a abstenerse.

Además, la preocupación por la independencia de Catalunya se disparó entre la ciudadanía tras la sentencia del 'procés' y de los disturbios posteriores. Esta inquietud por el proceso independentista era el cuarto problema nacional en vísperas de las generales. En concreto, es citada como un problema en el 19% de los cuestionarios, su tercera marca más alta desde el referéndum ilegal de octubre de 2017 (figuraba entonces en el 29% y bajó al 24,6% un mes después).

El estudio se llevó a cabo entre el 28 de octubre y el 9 de noviembre, y también coincidió con la campaña electoral del 10 de noviembre.

Cita PSOE-ERC

La publicación del dato se produce en el día en que los equipos negociadores del PSOE y de ERC se reúnen en el Congreso, un encuentro que encaran con buena disposición. Socialistas y republicanos coinciden en transmitir que hay posibilidades de llegar a un acuerdo para desencallar la investidura de Pedro Sánchez, prevista para mediados de diciembre, pero ni unos ni otros se atreven a anticipar cómo acabará todo.

Los primeros, porque subrayan que los segundos son "imprevisibles" y están "divididos" entre los partidarios de facilitar la gobernabilidad y quienes apuestan por una línea de enfrentamiento con el Estado. Los republicanos, porque sospechan que los socialistas carecen de la necesaria "valentía" para encarar la crisis territorial.