EL LABERINTO CATALÁN

La inhabilitación de Torra abre una incierta cuenta atrás de la legislatura en Catalunya

La sentencia contra el 'president' podría precipitar el calendario electoral y acentuar todavía más la tensión entre JxCat y ERC

Aragonès (izquierda), junto a Laura Borràs, que encabezó la lista de JxCat al Congreso, y otros dirigentes independentistas acompañan a Torra al TSJC, este lunes.

Aragonès (izquierda), junto a Laura Borràs, que encabezó la lista de JxCat al Congreso, y otros dirigentes independentistas acompañan a Torra al TSJC, este lunes. / periodico

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Quim Torra es el primer presidente de la Generalitat inhabilitado en pleno ejercicio de su cargo, un escenario que podría desencadenar otros efectos, como un adelanto electoral o un cambio de guion que llevaría al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, a asumir el timón del Ejecutivo catalán.

LA INHABILITACIÓN

Torra ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) a una pena de un año y medio de inhabilitación, que era lo que pedía la fiscalía. La condena solo será firme cuando sea ratificada por el Tribunal Supremo (TS) o si el 'president' renuncia a recurrirla. Mientras, podría seguir en el cargo, pero la ley electoral le impediría presentarse a la reelección. El promedio del alto tribunal para resolver recursos no suele ser inferior a nueve meses, lo que dilataría hasta al menos el 2020 una eventual inhabilitación.

ARAGONÈS, 'PRESIDENT'

Los equilibrios dentro del Govern podrían verse alterados con una inhabilitación de Torra, ya que, de acuerdo con la ley de la presidencia de la Generalitat y del Govern, le tocaría a Aragonès asumir el mando del Ejecutivo. Entonces se activaría el procedimiento para investir a un nuevo 'president': en los 10 días siguientes, el presidente del Parlament debe proponer un candidato y, si no se alcanza la mayoría necesaria, se iniciará una cuenta atrás de dos meses. Si en ese plazo no se ha investido un 'president', la legislatura se disolvería y se celebrarían elecciones al cabo de 54 días.

LAS ELECCIONES

Esa cesión provisional del mando de la Generalitat a ERC incomoda a JxCat, en pleno proceso de reorganización interna y de sustitución de liderazgos. Una opción a su alcance sería que Torra precipitase la convocatoria de nuevas elecciones antes de que la condena de inhabilitación fuese firme, para no tener que ceder la presidencia.

PUIGDEMONT Y MAS

Hasta hace unas semanas, desde ERC, entonces al alza en las encuestas, se insistía en sugerir un adelanto electoral como respuesta a la sentencia del 'procés', un escenario del que JxCat, aún con su estructura y sus nuevos liderazgos por definir, no quería ni oír hablar. Los resultados de las generales, sumados al factor Aragonès, pueden matizar las previsiones de partida.

ERC teme que JxCat aproveche la coyuntura, más favorable para sus intereses, para avanzar las elecciones y situar a Carles Puigdemont como cabeza de lista –un gesto meramente simbólico, pero que sería un golpe de efecto electoral–. Puigdemont está pendiente de la vista que se celebrará ante la justicia belga el 3 de febrero por la euroorden del Tribunal Supremo, máxime cuando el Tribunal de Justicia de la UE ha reconocido la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado, ya que este caso podría tener consecuencias directas sobre él mismo. En el caso de que Puigdemont fuese extraditado, JxCat podría igualmente proponerlo como cabeza de lista a la Generalitat, un escenario que complicaría las opciones de ERC.

A su vez, el 23 de febrero del 2020, Artur Mas volverá a ser elegible, al finalizar su inhabilitación por la consulta del 9-N del 2014, aunque él mismo reconoce que la idea de regresar a la primera línea no le entusiasma.

INVESTIDURA DE SÁNCHEZ

A todo este sudoku hay que añadir las negociaciones en marcha entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos anunciaron que no pondrán sobre la mesa ninguna condición relacionada con el 'caso Junqueras', pero está por ver la presión que puede ejercer JxCat para entorpecer el acuerdo.