Calvo pide al independentismo que facilite la investidura

El equipo de Pedro Sánchez está sumergido en la negociación con los partidos minoritarios para lograr superar la investidura, con los esfuerzos centrados en conseguir la imprescindible abstención de los 13 diputados de ERC lo antes posible. Las conversaciones son discretas y complicadas porque la coyuntura política en Catalunya Catalunyadificulta a los republicanos repetir en diciembre el aval que sí pudieron dar en julio. De hecho, este lunes, la principal fuerza independentista puso precio a sus votos. A saber: mesa de diálogo en la que se pueda "hablar de todo",  calendario y mecanismos para el cumplimiento de los compromisos que se adquieran. Aunque los de Oriol Junqueras prefieren un Ejecutivo progresista en Madrid, creen que sería devastador entregarlo gratis, sin poder mostrar a sus bases un triunfo, o por lo menos, un avance. 

En este clima negociador, la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, pidió este martes a los partidos independentistas que asuman su responsabilidad y permitan la formación de un nuevo Ejecutivo porque, continuó, los socialistas ya han hecho todo cuanto estaba en su mano para lograr el desbloqueo político. Mientras, la portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, continúa tratando de ampliar la base de apoyos a Sánchez y se reunió con los responsables de Teruel Existe y el BNG. Ambos partidos se mostraron proclives a facilitar la investidura si hay contrapartidas territoriales. Para el PP, que ha dado en los últimos días señales contradictorias sobre su voluntad de dejar gobernar al PSOE, estas negociaciones "en la oscuridad" ponen de manifiesto el "cordón sanitario" de Sánchez contra el constitucionalismo para "aislar" al partido de Pablo Casado.

La responsabilidad

Calvo, mientras tanto, pidió "responsabilidad" y altura de miras a "todos, incluidos los partidos independentistas que se presentan  a las elecciones generales y que tienen escaño en las Cortes generales españolas, porque a ellos también les toca velar de la manera que consideren oportuno por un país que tiene que tener gobierno y pronto", ha reclamado desde Córdoba. "Nadie entendería que se sigan frustrando no solamente las expectativas del país sino también las de los ciudadanos que quieren que haya gobierno. Es absolutamente inaceptable que todos no vayan a concurrir con responsabilidad y con madurez la parte que a cada uno le corresponda", insistió.

A juicio de la vicepresidenta, que en principio repetirá en su cargo si finalmente hay pacto de investidura, Sánchez ha hecho cuanto estaba en su mano tras las elecciones generales para evitar el bloqueo. "Hemos ido al máximo de nuestras responsabilidades ofreciendo una coalición de Gobierno pensando que en torno a ella los demás tienen que comportarse de manera responsable y madura", argumentó.

La consulta

Sánchez, de momento, solo tiene asegurado el apoyo de los 35 escaños de Unidas Podemos, que unidos a los 120 que logró el PSOE suman 155, insuficientes para la reelección del presidente en funciones. Pero esa es la base sobre la que los socialistas quieren levantar la investidura, y su militancia votará este sábado sobre el pacto de coalición alcanzado con Pablo Iglesias. No hay ninguna duda de que las bases del partido validarán el acuerdo, pero nadie se atreve a adelantar cifras de participación, claves para saber el nivel de implicación de los afiliados. La dirección del PSOE, en todo caso, confía en movilizar a más de la mitad de los militantes.