elecciones generales del 10-N

Errejón vuelve al Congreso sin grupo propio y solo tres escaños

Íñigo Errejón vota en el colegio Santa Teresa de Jesús de Madrid

Íñigo Errejón vota en el colegio Santa Teresa de Jesús de Madrid / periodico

Miriam Ruiz Castro

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Íñigo Errejón vuelve al Congreso, pero sin grupo propio y sumando solo tres escaños a los 155 de PSOE y Unidas Podemos. El líder de Más País se presentó como la llave para un desbloqueo en el que no será decisivo. También para tratar de sumar en 18 provincias, pero se ha tenido que conformar con tener representación en solo dos: Madrid (2) y Valencia (1), donde concurrió con Compromís.

Sin cuadros ni infraestructura, Errejón decidió tirarse a la piscina de una repetición electoral que no esperaba, y aunque se ha demostrado poco profunda, al menos lo mantiene a flote.  Más País irrumpe con apenas el 2% del voto, no cumple la expectativa de tener grupo propio y sus tres diputados tendrán que integrarse en el mixto. Equo, su socio de coalición, se queda sin la representación que tenía en Unidas Podemos. Pero Errejón evitó hablar de fracaso e insistió en que presentarse a los comicios fue "lo correcto" porque la mayor parte de sus votos habrían acabado en la abstención. "Es evidente que habríamos preferido un resultado mayor", reconoció ya en el turno de preguntas.

Los ánimos no estaban tan bajos como los resultados que arrojó el escrutinio. Porque a la noche electoral ya llegaba Errejón con objetivos diferentes de los que se había marcado cuando dió el salto al Congreso y llegó a cifrar su irrupción en 15 escaños. "Nosotros nunca tuvimos 15 diputados, lo que hubo son expectativas", dijo. "En España hay una segunda oportunidad para que se conforme un gobierno progresista". Errejón centró su discurso en el auge de Vox, "resultado de una irresponsabilidad descomunal e histórica", y culpó a Sánchez e Iglesias de no haber "estado a la altura" y haberle dado "una segunda oportunidad" a los ultras. Sus tres diputados entran en el Congreso "para ayudar" y constituir "desde mañana mismo un gobierno progresista".

La caída en Madrid

Errejón estrenó partido propio, Más Madrid, en las elecciones del 26-M. En la Comunidad logró el 14,69% del voto, pero en estas generales se ha tenido que conformar con apenas el 5,6%. Catalunya ha sido el principal escollo en la campaña de Más País. Y en Barcelona, donde concurrió con un candidato desconocido y ante el enfado de Colau y los ‘comuns’, Juan Antonio Geraldes se ha quedado fuera del Congreso y Más País es décima fuerza con poco más de 41.000 votos.

"Votantes y militantes a veces quieren cosas contradictorias", solía decir Errejón, convencido de que su Podemos, derrotado a la interna frente al de Iglesias, podía vencer entre los electores. Pero en ninguna de las provincias en las que concurría ganó su particular plebiscito con Unidas Podemos. Ni siquiera en Madrid, donde el 26-M casi triplicó en votos y escaños a su antiguo partido.

El artífice de la campaña de la remontada de Podemos en 2015 ha ido sin embargo desinflándose a lo largo de la primera en la que era candidato. El objetivo de Errejón era recoger el descontento con PSOE y Unidas Podemos y sacar votos de la abstención. Lograr el desbloqueo sigue siendo complejo y, si llega a arrancar la legislatura, será previsiblemente corta. Pero en Más País están satisfechos: esta vez Errejón ya estará en el Congreso. Y con su propio partido.