Asens afronta sin presión la reválida electoral de los 'comuns'

Jaume Asens afronta esta campaña electoral sin la presión de la anterior. En los comicios de abril tenía el reto de encabezar por primera vez la lista electoral de En Comú Podem, que había ganado en Catalunya las dos anteriores generales. Y, además, los 'comuns' sabían que el resultado podía condicionar el de las municipales de mayo, la prioridad de la confluencia, conscientes de que había que mantener la alcaldía de Barcelona, la joya de la corona, a toda costa. Ahora, tras dejarse cinco escaños en las anteriores generales y asegurada la capital catalana, el equipo de Ada Colau salta al campo a sacar el mejor resultado, pero sin estar obsesionado por el marcador y erigiéndose en la opción útil del catalanismo progresista.  

Los 'comuns' y Asens afrontan la repetición electoral sin toda esa tensión. Tras el bautismo de abril, el cabeza de lista ya tiene más rodaje. Las encuestas apuntan que la confluencia catalana podría mantener e incluso mejorar los siete diputados que ahora tiene en el Congreso. Más País, aunque pueda arañar por el tirón de Íñigo Errejón algunos votos de 'comuns' desencantados, no se percibe en Catalunya como una gran amenaza.

Ese ambiente relajado se ha podido palpar en el inicio de campaña en la Nau Bostik, antiguo espacio fabril recuperado en centro autogestionado de creación artística. Imbuido de este espíritu artístico, En Comú Podem ha planteado el arranque electoral como una castañada popular. Actividades para niños y adultos y castañeras han amenizado la espera del centenar de personas que han asistido al acto de pequeño formato.

"Queremos levantar las banderas del catalanismo progresista, del federalismo y la plurinacionalidad que ha abandonado el PSOE", ha aseverado Asens. El candidato, que ha pedido a los socialistas que no den la espalda al legado de Pasqual Maragall y Ernest Lluch, ha defendido la apuesta para encabezar la lista del Senado: Rosa Lluch. La hija del exministro asesinado por ETA, la principal novedad en la alineación de los 'comuns' para el partido del 10N, ha reivindicado la vía del diálogo que defendía su padre. "He dado un paso adelante porque creo que el diálogo no solo es posible sino estrictamente necesario", ha sentenciado, tras advertir que "hay que acabar con la violencia en las calles".