SONDEO DEL GESOP

Encuesta elecciones generales Catalunya: La CUP reforzaría al independentismo el 10-N

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Jose Rico

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Primer termómetro demoscópico de los efectos de la sentencia del 'procés' y las algaradas callejeras en las inminentes elecciones generales. El independentismo puede salir reforzado de la cita con las urnas adjudicándose más de la mitad de los 48 diputados catalanes en liza y superando por primera vez el 40% de los votos en unas legislativas. Pero este crecimiento al calor del cabreo social por las condenas a prisión a los líderes del 1-O no lo capitaliza ninguno de los dos socios del Govern de la Generalitat, sino la formación debutante en estos comicios, la CUP. Los anticapitalistas pueden estrenarse el 10-N en el Congreso de los Diputados con cuatro escaños.

El fallo del Tribunal Supremo y la reacción de las instituciones y de la calle en Catalunya eran el principal factor de riesgo de una repetición electoral forzada por Pedro Sánchez en busca de una mayoría más estable. Un sondeo elaborado por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) confirma, a dos semanas de los comicios, que esa sentencia y las protestas posteriores (pacíficas y violentas) cristalizarían en las urnas en cierto voto de castigo a los partidos gobernantes en Madrid y Barcelona, en sintonía con el malestar general con el 'establishment' político.

Un hastío que no es suficiente, sin embargo, para suscitar un vuelco en el resultado electoral. ERC volvería a ganar y el PSC volvería a ser segundo. Junts per Catalunya y los 'comuns' volverían a disputarse la medalla de bronce, mientras que el terremoto se produciría entre las derechas. El PP y Vox se repartirían los cascotes causados por el hundimiento de Ciutadans. La encuesta, elaborada a partir de 1.444 entrevistas del 21 al 25 de octubre –es decir, una semana después del veredicto y tras la ola de disturbios–, no augura representación en Catalunya para la otra marca debutante del 10-N: Más País, la formación de Íñigo Errejón.

De Fachín a Vehí

Esquerra revalidaría el triunfo de abril con el 23,7% de los votos (ocho décimas menos que entonces) y 14-15 escaños (hoy tiene 15). Los republicanos, con Gabriel Rufián como cabeza de cartel, aventajan en 3,2 puntos a los socialistas y lideran con mucha más comodidad la intención directa de voto –el voto sin 'cocina'–, con un 17,4%. Seis de cada 10 votantes de ERC el pasado abril repetirían ahora su apoyo, pero el 12,6% optaría por la CUP, marca que no se presentó como tal a las anteriores generales. Cabe recordar que solo dos sectores 'cupaires', Poble Lliure y Pirates de Catalunya, concurrieron hace seis meses enrolados en el Front Republicà de Albano Dante Fachín, que obtuvo 113.807 sufragios.

El mayor pedazo de ese pastel se lo llevaría ahora la CUP (con Mireia Vehí como cabeza de cartel), que le podría arañar un diputado a Esquerra, otro a JxCat y un tercero a los 'comuns'. El 57,9% de quienes votaron a Front Republicà lo harían el 10-N por la CUP, que al 12,6% que le arrebata a ERC se le añadiría otro 12,1% que le quitaría a los neoconvergentes.

La candidatura que encabeza Laura Borràs cosecharía el 10,5% de los votos (un punto y medio menos que en las elecciones de abril) y 6-7 escaños (ahora tiene 7). Con ello, la suma de las fuerzas independentistas en el nuevo Congreso alcanzaría el 43,1% de las papeletas y oscilaría entre 24 y 26 diputados de 48. El pasado abril, el secesionismo obtuvo el 39,2% de los sufragios y 22 parlamentarios.

Izquierdas y derechas

El PSC de Meritxell Batet conservaría la segunda posición, pero podría perder uno de sus 12 diputados actuales y dos puntos y medio respecto a abril. Los socialistas catalanes recabarían el 20,5% de las papeletas y 11-12 representantes. El dato más preocupante para el PSC es que prácticamente cuatro de cada 10 votantes (38,6%) se declaran ahora indecisos, y solo el 46,5% les garantizan su confianza de nuevo.

En el caso de Catalunya en Comú-Podem, la inquietud parece proceder también más de los indecisos que del neonato partido de Errejón. Jaume Asens retrocedería respecto a abril 1,3 puntos, hasta el 13,5% de los sufragios, y perdería uno de los 7 escaños actuales. Su fidelidad de voto supera el 50%, pero tres de cada 10 votantes no tiene claro que repitan la papeleta morada.

En sintonía con su tendencia en el conjunto de España, Ciutadans sería el gran damnificado del 10-N en Catalunya. Los cinco escaños que recabó Inés Arrimadas podrían quedarse en solo en dos. El partido naranja se precipitaría del 11,5% al 6% de los votos, pues solo uno de cada cuatro electores de abril seguirían confiando en Arrimadas, y el 46,6% están indecisos.

Las fugas de voto de Cs se repartirían a partes casi iguales entre Vox, el PSC y el PP. Ultraderechistas y populares sumarían un diputado cada uno, pasando en ambos casos de uno a dos representantes. La deriva del 'procés' ha disparado la fidelidad de voto a Vox, que es la mayor de todos los partidos, con un 67,5%, y permite también coger aire a Cayetana Álvarez de Toledo.

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Ficha técnica

-<strong>Empresa responsable</strong>: GESOP.<br/> -<strong>Técnica de investigación</strong>: entrevistas telefónicas y presenciales asistidas por ordenador.<br/> -<strong>Ámbito territorial</strong>: Catalunya.<br/> -<strong>Universo</strong>: Residentes mayores de edad con derecho de voto.<br/> -<strong>Tamaño de la muestra</strong>: 1.444 entrevistas.<br/> -<strong>Margen de error</strong>: +/- 2,6% para un nivel de confianza del 95,0% y p=q=0,5.<br/> -<strong>Trabajo de campo</strong>: del 21 al 25 de octubre.