Furor en plaza Artós

El encontronazo entre antifascistas y ultras no fue tal gracias a los Mossos, pero sí hubo intercambio de cánticos

Carlos Márquez Daniel

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La plaza de Artós de Barcelona era el punto más caliente de la jornada, el lugar en el que podía pasar absolutamente de todo. Pero por suerte, quizás porque todavía había luz, o porque los Mossos taparon bien los agujeros, o porque unos y otros guardaban fuerzas para más tarde, el choque directo entre antifascistas y ultras no se ha producido. Pero sí ha habido un largo intercambio de lemas, de canciones e insultos, que se ha prolongado durante más de una hora. Imposible no acordarse de aquel programa en el que los famosos se enfrentaban en distintas pruebas musicales en busca de minipuntos. Los de cierta edad seguro que se acuerdan, se llamaba 'Furor'. 

En la hora punta, los ultras eran unos 300. El lugar no era para nada gratuito, pues Artós es desde hace tiempo epicentro del fervor nacional local. Mientras gritaban consignas a favor de la unidad de España, blandiendo alguna que otra bandera preconstitucional y cantando el 'Cara al sol', la policía catalana, que no la Policía Nacional, iba cercando la plaza, de manera que la fiesta tuviera un perímetro muy claro. Los jóvenes antifascistas han llegado por Major de Sarrià, la calle vieja del barrio. Unos 400. Unos y otros han estado separados por apenas 25 metros y una treintena de agentes. Mejor no pensar que habría pasado si se llega a romper esa línea. Un joven con rojigualda en el cuello lo ha logrado pero ha sido cazado al vuelo por un mosso que rozaba los dos metros de altura.

Visto que la frontera policial era infranqueable, y que intentar llegar al otro lado del valle quizás dejaría sin fuerzas a la tropa, ambos lados se han dedicado a decirse absolutamente de todo. Casi por turnos. Han coincidido, eso sí, en el ya familiar 'a por ellos', que se han intercambiado cuando una de las bancadas lo sacaba de la paleta de reproches. Por parte antifascista, este ha sido el repertorio: "Vecino, despierta, los nazis en tu puerta", "fora feixistes, dels nostres barris", "facha, idiota, cállate la boca", "sin piernas, sin brazos, los fachas a pedazos", "nazi muerto, abono pa mi huerto" o los menos personalizados sobre el anhelo de independencia o el canto dels 'Segadors'. La parte contraria no se ha quedado coja: "Sois españoles, y no lo merecéis", "indepe, cabrón, España es tu nación", "rata, rata, rata, separata" o "separatismo es terrorismo". También han echado mano del "viva España, cabrones" y por los dos lados han volado a menudo los "hijos de puta".

Solo se ha producido una sola carga en toda la tarde. Y leve, en el enganche de Artós con Vergós. Poco antes de las 21 horas, los antifascistas, que han lanzado pintura a los mossos, han decidido poner fin a la concentración y se han marchado por Via Augusta hacia Jardinets de Gràcia. Los ultras se han quedado un rato más hasta que han decidido ponerse a rumbo al mismo lugar, pero dando un rodeo importante que ha vuelto locos a los mossos. La policía catalana les han seguido de cerca y ha intentado que no cruzaran más allá de Balmes. Con proyectiles de 'foam' en Mallorca y también en sendas tentativas de cruzar al lado Besòs de esta importante arteria del Eixample. Ahí es donde ha empezado el lío, donde el jueves ha olido a miércoles y a martes. Pero con el añadido de que debía evitarse a toda costa que ambos grupos se encontraran. Mientras eso sucedía, los independentistas han empezado a bajar por Balmes. Y la noche ha vuelto a empezar.