LOS RESTOS DEL DICTADOR, LA OPINIÓN DEL GOBIERNO

Llevar a Franco a La Almudena "altera la paz social y podría espolear a la extrema derecha"

Luis Rendueles/Vanesa Lozano

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El Gobierno rechaza que los restos del dictador Francisco Franco sean trasladados a la Cripta de la Catedral de La Almudena, en el centro de Madrid, porque "podría espolear a la extrema derecha, al tiempo que ofendería a sus víctimas y a muchos sectores sociales y políticos", según los informes de la Delegación del Gobierno que fueron entregados al Tribunal Supremo y a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. El Alto Tribunal decidirá el martes 24 de septiembre el destino de la momia del dictador.

Se trata de dos documentos que no han sido hechos públicos íntegramente en base a argumentos de seguridad y en los que la Delegación del Gobierno asegura que "la sepultura de Francisco Franco genera problemas de conflictividad social y política... Así lo demuestran los episodios de conflictividad registrados últimamente, en los que se destaca el producido el pasado 18 de noviembre", en alusión a una manifestación de simpatizantes de Falange a la que acudieron en protesta algunas activistas de Femen.

Los informes del Gobierno aseguran que la conflictividad social "aumentaría sin duda como consecuencia de la diversificación en el perfil de los visitantes que traería consigo la inhumación de los restos mortales de Francisco Franco en la Cripta de la Catedral de La Almudena. Esto plantea el riesgo de que se produzca una convergencia de muchas personas con ideologías y motivaciones muy diversas. Lo que aumenta la probabilidad de que se produzcan provocaciones, conflictos, agresiones y altercados, en suma, violencia".

Esteladas en el fútbol

Los documentos comparan los riesgos que genera llevar la momia de Franco a La Almudena con la exhibición de esteladas en la final de la Copa del Rey de Fútbol. "En este sentido, es aplicable la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a propósito de la prohibición de exhibir esteladas en la Final de la Copa de S.M el Rey, celebrada el 20 de mayo de 2016 entre el F.C Barcelona y el Sevilla F.C en el estadio Vicente Calderón de Madrid. Señala el Tribunal que si bien la exhibición de las esteladas por sí sola no supone un problema de orden público, sí lo es si se considera el evento en su conjunto y el contexto en que se produce", explica el informe.

Los textos entregados al Supremo, "trasladando las razones de aquella prohibición y la resolución judicial que la avaló a este caso, podemos afirmar que, de inhumar los restos de Francisco Franco en la Cripta de la Catedral de La Almudena, el riesgo de enfrentamiento sería evidente, con el agravante de su carácter permanente e imprevisible, lo que daría lugar a episodios de conflictividad, alterando seriamente la paz social y el orden público en pleno centro de la capital de España".

Exaltación o concordia

El primer informe de la Delegación del Gobierno, fechado el 21 de diciembre de 2018, asegura además que llevar a Franco a La Almudena "favorecería las manifestaciones espontáneas y no comunicadas previamente a esta Delegación, que además podrían ser de signo opuesto y enfrentado, lo que dificultaría su organización adecuada precisamente para garantizar el mejor ejercicio de las mismas". Y apuntan el riesgo de que la Catedral de La Almudena se convierta en un lugar de exaltación franquista. "La utilización de la Cripta puede convertir una tumba particular en un símbolo de la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la Dictadura", concluyen.

Añade que "ninguna virtualidad tendría la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos con el fin de favorecer su uso como un lugar de concordia, si el significado conmemorativo se traslada a La Almudena, lugar de culto abierto al público, situado en una de las zonas céntricas más emblemáticas de Madrid y susceptible por ello de exaltación de quienes tuvieron un papel destacado y significado en la sublevación y en la Guerra Civil. Procede evitar que un lugar de culto se convierta por sí mismo y con el paso del tiempo en un lugar de exaltación".

Además, en caso de incidentes, los informes del Gobierno subrayan que la policía y la guardia civil no podrían entrar a poner paz. "No pueden acceder al interior de la Cripta ni de la Catedral por tratarse de lugares de culto. Ello implica que todas estas medidas solo podrían adoptarse en relación con hechos ocurridos fuera de la misma, lo que complicaría enormemente el mantenimiento de la seguridad y el orden público".

Los informes advierten también del posible colapso circulatorio de la zona y de otro riesgo de seguridad. "Esta ubicación plantearía graves problemas de seguridad desde el punto de vista del riesgo terrorista", escriben. En cambio, consideran que ese riesgo es menor si los restos de Franco se llevan, como defiende el gobierno, al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, donde esas medidas de seguridad antiterrorista "no serían necesarias, no en aquella dimensión y alcance".

Carrero y la viuda

El segundo informe de la Delegación del Gobierno defiende su traslado a El Pardo, donde están enterrados, entre otros, Carrero Blanco y la viuda de Franco. "Se encuentran inhumadas varias personas con relevancia política durante la época franquista, así como la que fue esposa de Francisco Franco, Carmen Polo Martínez. Las visitas a los lugares de enterramiento de estas personas han sido muy pocas y no han planteado hasta la fecha problemas de seguridad. Se han venido desarrollando con las condiciones de privacidad y de seguridad deseables, habiendo transcurrido las mismas con total normalidad".

El hecho de que El Pardo esté fuera de Madrid también es valorado como positivo en los informes. "Esta ubicación evitaría problemas de congestión del tráfico", afirma el segundo documento de la Delegación del Gobierno. Allí, la momia de Franco estaría en "un lugar no emblemático, que goza de privacidad y sin una especial relevancia simbólica", por lo que suponen que será menor "el riesgo de que se produzcan episodios de conflictividad social y política, así como desórdenes públicos".

El último informe, de 14 de marzo de 2019, concluye que el cementerio de El Pardo "puede ser un lugar adecuado e idóneo" para la tumba de Franco "atendiendo a estas razones de seguridad ciudadana, orden público, privacidad y dignidad", aunque aconseja que se establezcan allí "en el corto plazo, algún dispositivo de seguridad disuasorio que garantice el orden público".