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El PSOE rechaza cualquier alternativa a que Sánchez sea candidato a la investidura

Pedro Sánchez y Isabel Celáa

Pedro Sánchez y Isabel Celáa / periodico

Juan José Fernández

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En otro momento de la accidentada forja de un acuerdo para investir a Pedro Sánchez, la propuesta del secretario general del PP, Teodoro García Egea, de que el PSOE presente a otro candidato no habría tenido más de una tarde de vida en canutazos y tertulias. Pero es agosto, y la discusión sobre la idea que el ministro Ábalos tildó de "fantasía" y "chiste del día" este lunes se ha disputado la agenda de este martes con otro debate, apuntado más en serio en las televisiones por la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra: el de si "a la realidad la está tapando el relato".

La presidenta del PSOE, dos ministros y un presidente autonómico han contribuido durante la jornada a darle cuerpo a la idea de Egea a base de combatirla airadamente, en vez de ignorarla. Y así, parte de la refriega política del día terminó quedándose a la espera de si Ciudadanos terciaba secundando la petición del PP.

El PSOE rechaza en bloque presentar a otro candidato a la investidura que Sánchez. La voz de José Luis Ábalos ironizando el lunes sobre la provocación de Egea se ha multiplicado el martes por cuatro.

El propio ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE lo ha repetido a su salida de la ceremonia de investidura de María Chivite como nueva presidenta de Navarra.María Chivite La pretensión de que el PSOE presente a otro candidato a la Moncloa o incluso que los socialistas se abstuvieran ante un candidato popular "está entre la fantasía, el delirio o el algo que decir", ha dicho en Pamplona.

Solo un poco antes, en declaraciones a EFE, la nueva portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, había sugerido una única posibilidadCayetana Álvarez de Toledo de que el PP se abstuviera ante el candidato socialista: "Si Sánchez deja de ser Sánchez", lo que implica que "se hiciera Sánchez una especie de lobotomía política".

Candidato Casado

Mientras Pedro Sánchez escenifica su ronda veraniega de reuniones con la sociedad civil para una nueva candidatura, el PP despliega un contrarrelato. Argumento: Sánchez como problema. Desde A Coruña, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, ha pedido al presidente del Gobierno en funciones que "se ahorre todas estas frivolidades", pues "lleva un año largo en la Moncloa sin gobernar" y "lleva tres meses sin cerrar nada con ninguno de sus socios".

A primera hora de la mañana, la presidenta del PSOE y vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, había dicho en Telecinco que la propuesta de cambiar de candidato socialista es "una falta de respeto", y "una ocurrencia" la de que los socialistas se abstengan ante un candidato del PP.

Sánchez seguía su programa de encuentros con entidades sociales –este jueves se ve con el sector agrario–  sentándose en Madrid con el mundo de la Educación, antes de verse también con gentes de la España vacía y voluntarios contra la desigualdad. Le ha escoltado en la primera de las reuniones la ministra portavoz y de Educación, Isabel Celaá, quien, a la salida de la cita, tildó de "ejemplo de diletantismo, una ocurrencia", la picante sugerencia de García Egea.

Con esta contundencia, los socialistas contestaban también a una nueva propuesta-provocación del PP: abstenerse para que gobierne Casado. Le ha dado aire no solo Núñez Feijoo, también el vicesecretario de Comunicación de los populares, Pablo Montesinos, para quien, si los socialistas no cambian de candidato, la solución al bloqueo de la investidura es "otra posibilidad, que el PSOE se abstenga ante un gobierno liderado por Casado".

La "razón española"

Lo ha dicho en serio Montesinos, remarcando ante las cámaras de Antena 3 que "España no está para chistes", y que esta opción es en su partido "una idea coordinada". Tanto que, casi al tiempo, Álvarez de Toledo hacía un llamamiento a Ciudadanos para que "medite profundamente su rechazo a sumar fuerzas" y secunde una "coalición por lo común" en la que podrían estar "los que forman parte de la razón española"… y Vox.

De momento no lo ven en Cs. El coportavoz parlamentario naranja Edmundo Bal ha declarado a La Sexta que cree "verdaderamente imposible" que el PSOE se abstuviera ante una "formación de gobierno de Ciudadanos y el Partido Popular".

Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y barón socialista del ala crítica con el sanchismo, ha ido un poco más allá en la escala del rechazo pues, además de "chistoso" o "desternillante", investir a otro que no sea Sánchez le ha parecido una "frivolidad insultante", ha dicho a la prensa al término de una reunión mantenida este martes con la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera.

Para García-Page, "resulta absurdo que el PP se plantee esto tras los antecedentes de los últimos años". Aludía a cómo los socialistas se abstuvieron en la última investidura de Mariano Rajoy, "una decisión que fue muy traumática".

Resonaban aún estas palabras del socialista toledano y en media hora otro dirigente popular ha remachado la estrategia del PP de presentar a Sánchez como el problema del bloqueo político. Relato y contrarrelato. Antonio Román, senador y exalcalde de Guadalajara ha tuiteado a las dos de la tarde que si Sánchez no es la solución, que se presente Borrell… o García-Page.