BARÓMETRO PREVIO A LA INVESTIDURA

El CIS catapulta al PSOE y castiga a Cs

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Juan Ruiz Sierra

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El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) continúa aupando al PSOE en cada sondeo. En su último barómetro, divulgado este martes pero con datos anteriores al frustrado intento de investidura de Pedro Sánchez, el organismo público otorga al PSOE un 41,3% en intención directa de voto, a muchísima distancia del PP (13,7%), Unidas Podemos (13,1%) y de Ciudadanos, que con 12,3% es el principal castigado por la encuesta, pasando del segundo lugar que ocupaba en el estudio del mes pasado al cuarto. Vox se queda en un 4,6%.

De producirse estos resultados en unas nuevas elecciones, el reparto de escaños en el Congreso sería distinto al actual. Pero con un solo beneficiado: el PSOE, único partido que mejora respecto al desenlace del pasado 28 de abril, cuando obtuvo el 28,68% de los votos. El resto baja. Sobre todo, la derecha: Pablo Casado obtuvo en las generales un 16,7% de apoyos, Albert Rivera un 15,86% y Santiago Abascal, ahora en caída libre, un 10,26%. El descenso de Pablo Iglesias sería más leve, de apenas dos décimas.

El PSOE sube en el CIS de julio hasta el 41,3%

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Pero la manera en la que partidos y expertos se toman los barómetros del CIS ha cambiado mucho en el último año, desde que el socialista José Félix Tezanos ocupa su presidencia. El organismo ya no lleva a cabo la llamada cocina demoscópica, en la que para evitar una sobrerrepresentación de la izquierda, que tiene menos voto oculto que la derecha, las respuestas de los sondeados se cruzan con variables como el recuerdo de voto, la estimación de los líderes, la confianza que suscitan y la opinión sobre la situación actual, entre otros. Desde entonces, las críticas a Tezanos no han parado.

Las casi 3.000 entrevistas del sondeo se realizaron entre el 1 y el 11 julio, coincidiendo con las negociaciones para la investidura, que en realidad no empezaron en serio hasta hace menos de dos semanas, cuando Iglesias dio marcha atrás y renunció a formar parte del Gobierno, como le exigía el PSOE. En cualquier caso, el organismo público no mide en este estudio el impacto del intento fallido de Sánchez.

Pero sí tiene en consideración, y aquí se encuentra una de las causas del descenso de Cs, las deserciones que el partido naranja sufrió a comienzos de julio, cuando varios dirigentes críticos con Rivera dejaron el partido al no compartir su estrategia de pactar con Vox y cerrarse en banda a facilitar la investidura de Sánchez.

La repetición electoral

El estudio llega en un momento especialmente sensible para la política española. Tras la votación del pasado jueves, gana enteros la posibilidad de repetir comicios, que se celebrarían el 10 de noviembre, aunque Sánchez podría volver a intentar su reelección en agosto o septiembre. Los datos confirman la impresión de numerosos dirigentes socialistas (incluido el propio Sánchez, según expuso en la ejecutiva de su partido hace un par de semanas) de que en otras generales sacaría "mejores resultados".

La fidelidad del voto al PSOE es mucho mayor que la de sus competidores. El 11,8% de los encuestados señala que con toda seguridad votaría siempre a los socialistas, un porcentaje muy superior al del del PP (4,5%), Podemos (2,2%) y Cs (1,7%). Al mismo tiempo, la formación que encabeza Sánchez es la que menos rechazo genera en el electorado. El 29,2% contesta que no votaría nunca al PSOE, pero el porcentaje sube hasta el 49% en el caso de Cs, al 49,3% en el de Podemos y al 51,2% en el del PP. Y ya por último, el 36,5% de los españoles prefiere que Sánchez sea el jefe del Ejecutivo, frente al 10,5% que opta por Rivera, el 10% por Casado y el 8,8% por Iglesias.

Lo cual, por otra parte, no implica que la opinión de los ciudadanos sobre los partidos haya mejorado. La preocupación que genera la clase política marca en este barómetro un nuevo récord: sube cuatro puntos frente al mes anterior. El 38,1% de los encuestados considera que es uno de los principales problemas de España, solo por detrás del paro.