Sánchez y Rajoy, los únicos candidatos que no han logrado ser investidos

Rajoy pierde la moción de censura.

Rajoy pierde la moción de censura. / periodico

Berta López

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Tras dos días de frenéticas negociaciones entre el Partido Socialista y Unidas Podemos, finalmente no se ha conseguido llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Con la abstención del grupo de Unidas Podemos y el consecuente 'no' a Pedro Sánchez, ya van tres investiduras fallidas en democracia.

Fue en 2016 cuando por primera vez un candidato propuesto por el rey no consiguió la confianza de la Cámara en un debate de investidura. De hecho, fue en ese mismo año que tuvieron lugar las dos -hasta hoy únicas- investiduras fallidas. El primer candidato en no lograr ni mayoría absoluta ni más 'síes' que 'noes' fue el mismo Pedro Sánchez en marzo de 2016. Seis meses más tarde, Mariano Rajoy -el candidato popular, que de hecho era quien había ganado las elecciones en 2015- volvió a ser rechazado por la Cámara baja.

Entre el intento de Sánchez y el de Rajoy, por primera vez en casi cuarenta años se tuvieron que disolver las Cortes y repetir elecciones -exceptuando el caso del fraude electoral en Murcia, Pontevedra y Melilla, que obligó a volver a celebrar los comicios en esas circunscripciones en 1990-.

Rajoy: cuatro votaciones para ser presidente

Sin embargo, el popular tuvo mejor suerte, pues, a diferencia de Sánchez, tras no conseguir los apoyos suficientes en el primer debate de investidura, logró ser investido por mayoría simple en octubre, en un segundo debate, gracias al apoyo de los que ya le habían confiado su voto en la primera ocasión -Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria y Foro de Ciudadanos- y la abstención de 68 diputados del PSOE.

Así, mientras Pedro Sánchez puede "presumir" de ser el candidato cuya investidura ha fracasado más veces -de dos veces que se ha presentado, en ninguna ha conseguido los apoyos- Mariano Rajoy tiene el "mérito" de ser el candidato que ha tenido que someterse a más votaciones para lograr llegar a la Moncloa: cuatro en total.

Pedro Sánchez, que a principios de octubre de ese año había presentado su dimisión como secretario general del partido, renunció a su acta de diputado antes de la votación para no tener que abstenerse tal y como había dictado el partido. Otros 15 diputados -entre ellos los siete del PSC- rompieron la disciplina de voto y se posicionaron en contra de la investidura de Rajoy.

Ciudadanos, el socio preferido

Ciudadanos, que en los últimos meses ha hecho bandera de su veto incondicional a Pedro Sánchez y al PSOE, en 2016 desfiló primero de la mano del los socialistas y después de la del PP. Tras rechazar la formación de un gobierno de coalición de izquierdas con Podemos, el PSOE eligió a Ciudadanos como socio preferente. Ese movimiento supuso el 'no' de los distintos partidos nacionalistas y de Podemos. Tampoco el PP votó a favor de la coalición PSOE-C's pese a los esfuerzos de los liberales para lograr el apoyo de los conservadores.

El resultado del pacto PSOE-C's fue el del mayor numero de votos en contra a un candidato en democracia: 219. De hecho, fue la ocasión con más votos en un mismo sentido, pues el candidato que consiguió más apoyos fue Felipe González en su primera legislatura, con 207 síes.

Después de haber ofrecido su apoyo a Sánchez, Ciudadanos cambió de chaqueta y en agosto se alineó con Mariano Rajoy a cambio de que los populares aceptaran una serie de medidas regeneradoras contra la corrupción.