EL ENDIABLADO TABLERO POLÍTICO

PSOE y Podemos: Regreso al futuro

Pablo Iglesias y Pedro Sánchez vuelven con su Delorean a los reproches del 2016

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en la Moncloa

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en la Moncloa / periodico

Roger Pascual

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como si hubieran subido al Delorean, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez han vuelto al 2016. Pese a que parecían haber subsanado aquel error con la moción de censura a Mariano Rajoy, la falta de acuerdo entre ambos ha vuelto a frustrar la investidura del líder del PSOE. Ahora, como entonces, vuelven los reproches y la búsqueda de culpables, en la batalla por el relato por el fracaso de un acuerdo de gobierno.

"¿Va a volver a hacerlo, señor Iglesias?", le ha soltado este jueves desde la tribuna Sánchez a Iglesias. "Una negociación de gobierno merece, al menos, no ser cutre", le ha devuelto este. Aunque esta vez no hubo trifulcas a vueltas con la cal viva, el tono y las palabras de uno y otro han recordado a los usados en la investidura fallida del líder socialista. Entonces, como hoy, Iglesias reclamaba a Sánchez que les mostrara "respeto" mientras que este le acusaba de "bloquear" un gobierno progresista. El desencuentro del 2016 terminó una repetición electoral que reforzó a la derecha, algo que los politólogos vaticinan que se repetiría ahora si no se llega a un pacto. 

El PSOE y Podemos se pasarían después de aquel desencuentro dos años culpándose de haber mantenido a Rajoy en el Gobierno hasta que, finalmente, unieron fuerzas en la moción de censura del 2018. La sintonía de hace un año se ha esfumado, fulminada como la torre del reloj de 'Regreso al futuro', y las dos fuerzas de izquierdas vuelven al tono agrio de hace tres años con la inquina con la que Biff Tannen atacaba a la familia McFly.

Límite, 23 de septiembre

Ahora, como ocurrió en el 2016, quedan dos meses para intentar otra investidura. Rajoymás por obligación que por ganas, acabó probando suerte antes de convocar otros comicios. En este caso, si el Congreso no elige un presidente antes del 23 de septiembre, se disuelven las Cortes y el BOE publicará otro real decreto de convocatoria electoral, que entrará en vigor el día posterior. Si Sánchez no es investido, el 25 empezarán a contarse los 47 días que han de pasar antes de unas nuevas elecciones generales, que se celebrarían el 10 de noviembre. De la voluntad de Podemos y del PSOE dependerá que en los futuros almanaques políticos se marque el 2019 como el año en el que se formó el primer gobierno español de coalición tras la reinstauración de la democracia.