BLOQUEO EN LAS DERECHAS

Ciudadanos normaliza las reuniones a tres con PP y Vox

Rivera mantiene el veto a verse con Abascal pero acepta encuentros entre sus dirigentes regionales y los ultras

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Pilar Santos / Miguel Ángel Rodríguez

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Albert Rivera rechaza verse con Santiago Abascal, pero sí acepta ya que sus dirigentes territoriales se reúnan con Vox para desbloquear las investiduras de los candidatos del PP en Madrid y Murcia. En ambas comunidades, la triple derecha puede llegar a gobernar si alcanzan un acuerdo. 

Abascal había pedido una cita cara a cara a Rivera para facilitar esos gobiernos regionales, porque considera que Ciudadanos les trata con desdén, pero su exigencia no será satisfecha. Al menos, por ahora. La cesión de Rivera llegó por la vía regional, dando luz verde para que los jefes de filas de los naranjas en Madrid y Murcia se encuentren con sus homólogos del partido de ultraderecha para abordar la elección de Isabel Díaz Ayuso, como presidenta de Madrid, y de Fernando López Miras, como presidente de Murcia.

Lo que hasta ahora eran charlas de "café", como se burló la semana pasada el diputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta, son ahora ya reuniones formales. Solo informativas, apuntó Rivera, para subrayar que no negociarán nada, pero reuniones al fin y al cabo. En rueda de prensa, el político catalán insistió en que no tenía nada de qué hablar con Abascal, pero que si era necesario "explicar" a Vox los "acuerdos de gobierno" a los que ha llegado con los populares, le parecía bien que esas citas a tres (también con el PP) se produjeran. 

Casado, optimista

El líder ultra descartó ya hace tres semanas asumir concejalías o consejerías y ahora ha rebajado su expectativa de conseguir esa foto con Rivera al ver que Ciudadanos ha aceptado ya "más taquígrafos" en sus contactos (hasta ahora escasos y casi clandestinos) con los políticos de Vox. Este martes por la tarde se produjo un encuentro entre Rocío Monasterio (Vox) con Ignacio Aguado (Cs) y Díaz Ayuso en la Asamblea. Y este miércoles por la mañana hay otra prevista en Murcia con representantes de las tres fuerzas. 

"Mi sensación es que se va a empezar a trabajar hoy [en referencia a la reunión de Madrid] para que la semana que viene se desbloqueen las dos investiduras", opinó, optimista, Pablo Casado, el líder del PP. Hay margen de casi dos meses en los dos casos para que se pueda llegar a un acuerdo. El presidente de los conservadores habló por la mañana durante más de una hora con Abascal en el Congreso. Casado no quiso analizar la negativa de Rivera a verse con él y agradeció a ambos su apoyo anunciado, y a falta de concretar, a Díaz Ayuso y López Miras.

Humildad

Rivera pidió "humildad" al presidente de Vox para no bloquear los ejecutivos regionales. Ciudadanos ha aceptado los votos de los radicales para lograr la vicealcaldía del Ayuntamiento de Madrid y la presidencia de la Asamblea regional, los dos cargos principales que ha conseguido por ahora con esa alianza de las derechas, pero sigue sin querer asumir el coste de hacerse una foto con Abascal. Otra, porque la primera ya quedó archivada el día de la manifestación en Colón, en febrero. 

Preguntado el político catalán sobre si él está practicando esa "humildad" con Abascal, respondió lanzando una pulla a Rocío Monasterio, jefa de filas de Vox en Madrid, que este lunes se refirió a la relación personal del dirigente de Ciudadanos con Malú para afearle su estrategia política. "Con el insulto no se construye ningún Gobierno. Con los ataques personales no he visto que se acabe con el paro. No he visto que se ayude a ninguna familia insultando a otros líderes políticos y yo no voy a insultar a nadie, precisamente porque creo en la humildad de saber para lo que me han puesto aquí (...) Y desde luego no voy a entrar nunca en la esfera personal", se quejó.