DESDE ESTA SEMANA

La Guardia Civil usará los coches de lujo de Zaplana para vigilar a "nuevos" delincuentes

Eduardo Zaplana, a su llegada al Congreso para declarar en la comisión de investigación por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid

Eduardo Zaplana, a su llegada al Congreso para declarar en la comisión de investigación por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid / AFP/Pedro Armestre

Luis Rendueles / Vanesa Lozano

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Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) de la Guardia Civil contarán ya, desde esta semana, con dos nuevos vehículos de lujo con los que seguir y vigilar a delincuentes de todo tipo, especialmente vinculados a la corrupción y las redes de delincuencia organizada. Se trata de un Audi Q7 y un Audi Q3, propiedad de Eduardo Zaplana y su esposa, Rosa Barceló, que fueron embargados por la juez en las investigaciones de la operación Erial contra la corrupción.

Zaplana está acusado de diez delitos por haber cobrado supuestamente sobornos millonarios que alcanzarían los diez millones de euros a cambio de conceder, cuando era presidente de la Generalitat valenciana, los contratos de privatización de la ITV y el proyecto de parques eólicos a empresas de la familia Cotino. Las empresas consiguieron un beneficio de más de 86 millones de euros con esas operaciones, según el sumario del caso.

6,3 millones en Suiza

El que fuera ministro Portavoz y de Trabajo en los gobiernos de José María Aznar está en libertad provisional debido a su delicado estado de salud, padece leucemia. La juez Isabel Rodríguez tiene embargados bienes por valor de casi siete millones de euros y ha recuperado 6,3 millones más que estaban ocultos en Suiza, gracias a la colaboración con la justicia de un abogado uruguayo, Fernando Belhot, encargado de mover el dinero de la red por todo el mundo.

La llegada de los dos vehículos de la familia Zaplana a la flota de la unidad de élite de la Guardia Civil culmina una batalla legal entre los investigadores y el ex presidente de la Generalitat valenciana. Los guardias civiles habían pedido el pasado mes de octubre a la juez encargada del caso disponer de los coches de Zaplana, su esposa y otros integrantes de la red de corrupción de la trama Erial. La juez les dio la razón, pero el ex ministro se opuso y recurrió la decisión. Finalmente, la Audiencia de Valencia falló a favor de la Guardia Civil, que recibirá los coches esta semana. La juez entiende que el Audi de Zaplana y el de su esposa, valorados en unos 110.000 euros, "se presumen adquiridos con el dinero obtenido de los sobornos".

Los agentes de la UCO podrán utilizar los coches hasta que se conozca la sentencia del caso Erial. Si Eduardo Zaplana es absuelto, recuperará sus vehículos; si finalmente es condenado, los coches pasarían definitivamente a poder del Estado.

"Vehículos imposibles" para la Guardia Civil

Los argumentos de los investigadores, artífices además de las operaciones contra Francisco Granados e Ignacio González, entre otras, fueron que los delincuentes vinculados con tramas de corrupción o narcotráfico "se mueven con vehículos imposibles de ser adquiridos" por la Guardia Civil dados su "precio, marca, modelo y cilindrada". De ahí que para "conseguir la discreción necesaria" y poder vigilar a "las nuevas formas de delincuencia", los coches de Zaplana, su mujer y sus colaboradores resulten muy útiles. Además de los dos audis, los investigadores de la UCO contarán también con un VolvoS80, un BMW X3, un Range Rover Sport, un Smart Fortwo Coupé y un Honda Jazz Hybrid, todos vinculados a personas o empresas de la trama Erial. Durante todo este tiempo, los coches han estado custodiados en la ORGA, la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos del Ministerio de Justicia.