NUEVO PARTIDO

El centroderecha catalanista funda Lliga Democràtica

La número dos de Manuel Valls en el consistorio barcelonés, Eva Parera, impulsora de Lliga Democràtica.

La número dos de Manuel Valls en el consistorio barcelonés, Eva Parera, impulsora de Lliga Democràtica. / RICARD CUGAT

Júlia Regué

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El tablero catalán suma un nuevo artefacto político dispuesto a presentarse a las próximas elecciones autonómicas con un ideario catalanista y de centroderecha: Lliga Democràtica. Un grupo de personalidades de distintas tradiciones y sensibilidades se conjuran desde hace cerca de un año para cimentar una nueva oferta que pretende recuperar las aspiraciones de empresarios, exidirigentes políticos y activistas constitucionalistas.

Todos ellos lucen currículum descontentos con el 'dribling' a la legalidad empleado por el independentismo y se oponen firmemente a desanclar a Catalunya del resto de España. "Un catalanismo valiente", resumen, "claramente contrario a un referéndum de autodeterminación", añaden fuentes impulsoras de la iniciativa. Otras lo definen como un futuro partido "catalán y socioliberal" que centrará su agenda en "priorizar la economía, el bienestar social y el medio ambiente".

En una reunión celebrada este viernes, aprobaron el nombre del partido, que se registrará en las próximas semanas. Por ahora, mantienen conversaciones con LliuresConvergents Units per Avançar, y ultiman un manifiesto fundacional que apuesta por el "máximo autogobierno" pero sin aventuras que pongan en peligro las competencias vigentes. En su bolsa de votantes, según su diagnóstico, se encuentran liberales que se mudaron a Ciutadans, desganados con el PSC y huérfanos del PDECat tras las maniobras de Carles Puigdemont. En definitiva, tratarán de resurgir de las cenizas de CiU: "No existe un partido de obediencia catalana de centroderecha, de talante moderado", apostillan estas voces.

"Romper los bloques"

Grosso modo, la apuesta se configura bajo los objetivos de "romper el bloque independentista", "hacer de rótula entre Cs y el PSC" en una nueva legislatura parlamentaria para "lograr un gobierno no secesionista", "suavizar la tensión" y defender que "Madrid no es un enemigo, sino un socio". Fuentes de la por ahora agrupación reivindican que debe ser un espacio "renovado" en el que "no se permitan dobles militancias" y admiten que el principal escollo será consensuar una cara visible que pueda encabezar su papeleta electoral. "Nuestro propósito es lograr alterar las alianzas, debilitar al 'puigdemontismo' para que los acuerdos JxCat-ERC dejen de ser posibles y se rompan los bloques establecidos", razonan.

Los impulsores han elaborado distintas encuestas que les indican que hay "un espacio electoral vacío" que se ven con fuerzas para llenar con unos "cinco diputados -cuatro por Barcelona y uno por Tarragona-". De todas formas, sostienen que sus aspiraciones electorales se elevan de entre ocho y 13 butacas en el hemiciclo catalán con "300.000 votos potenciales".

El papel de Valls

Según varias fuentes consultadas, Eva Parera, ex de Unió y ahora número dos de Manuel Valls en el consistorio barcelonés, y la politóloga Astrid Barrio, serán dos de los pesos pesados de la plataforma. En las reuniones de este nuevo ente, están estudiando la fórmula para que el exprimer ministro francés pueda apadrinar las siglas. Ahora bien, no prevén que se implique en cimentar el partido ni en concurrir con ellos a unas elecciones autonómicas. Y es que el 'proyecto Valls' fue ideado por algunas figuras que ahora se avienen a forjar Lliga Democràtica.

Algunas voces apuntan que el proyecto "aún tiene que madurar" y piden "ir despacio", por lo que apuestan por que hasta septiembre no se aventuren a dar muchos detalles en público, más allá del manifiesto fundacional que les presentará en sociedad. "De momento, hablamos sobre el proyecto, no sobre candidatos", concluyen.