COMUNITAT VALENCIANA

El pacto valenciano, en el aire a pocas horas de la investidura

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zentauroepp48584205 valencia190611133903 / Miguel Lorenzo

Nacho Herrero

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Este martes no hubo en Alicante, tal y como estaba previsto, solemne firma de un acuerdo de legislatura a tres bandas entre PSPV, Compromís y Unides Podem Esquerra Unida y la investidura este miércoles del socialista Ximo Puig seguía en el aire al cierre de esta edición.

El actual president en funciones de la Generalitat es el único candidato propuesto para un pleno que tiene previsto arrancar a las 10 de la mañana pero sus socios ya han advertido que sin acuerdo previo no votarán a favor y por tanto no habría mayoría absoluta. De hecho, se maneja la opción de que tras la intervención de Puig se pueda suspender la investidura durante 24 horas para darle una prórroga a una negociación que está bloqueada.

La comisión encargada del pacto se reunió a primera hora de la mañana de este martes después de que el lunes por la noche los representantes de Compromís se levantaran de sus sillas y se marcharan. Antes la vicepresidenta en funciones Mónica Oltra había asegurado que su formación era la única que había encarado la negociación con generosidad. Para completar la escenificación del enfado, ni ella ni el resto de consellers 'naranjas' acudieron a la cena de despedida del Consell que había organizado Puig.

Pero,además de gestos, hubo palabras. "Consideramos que hemos sido generosos, hemos manteniendo en todo momento nuestra lealtad, pero una cosa es mantener la lealtad y ser generosos y otra recibir humillaciones", apuntó Aitana Mas, una de las portavoces de la coalición.

Casi al mismo tiempo Oltra y Puig mantenían un breve encuentro en el Palau de la Generalitat para aclarar posturas. Tras esa reunión, la postura socialista en la mesa negociadora varió ligeramente y la 'pinza' que durante días había realizado con Unides Podem Esquerra Unida se aflojó.

Fue entonces cuando los representantes 'morados' se levantaron de la mesa. Vieron que Compromís no iba a ceder en la incorporación de competencias reales y con peso de 'Cambio Climático' a una de las dos áreas que en principio dirigirá y que el PSPV ya no les apoyaba con la misma fuerza.

Negociación interminable

Después de 13 días de interminables jornadas de negociación, existe un acuerdo sobre el programa a aplicar, el 'qué' en el lenguaje del Govern del Botànic, pero sigue sin haberlo en el 'cómo' y el 'quién'. Es decir, que aún no se sabe cuántas consellerias habrá, qué competencias tendrá cada una y quiénes serán sus titulares y sus segundos y terceros, pues lo que sí que está claro es que volverá a haber 'mestizaje' y se mezclarán personas de distintos partidos en cada departamento.

Aunque un principio se barajó la opción de un gobierno más amplio, en las últimas jornadas parece que todos aceptan que haya doce consellerias (con la duda de si Presidencia, con Pug al frente) contará o no. El PSPV subiría una, hasta tener seis, Compromís perdería dos y se quedaría con cuatro, y UP se estrenaría con dos. 

Este reparto habría llevado al partido de Oltra a vetar que Rubén Martínez-Dalmau, el cabeza de lista de Podem, tenga rango de vicepresidente como ella.

Ahora el debate se centra en qué competencias (y por tanto qué presupuesto) tendrá cada uno de los departamentos y aún faltaría por saberse el nombre de sus títulares aunque se da por hecho que el PSPV y Compromís mantendrán muchos.

Desde el principio estuvo claro que el acuerdo sería más difícil que en 2015 al tener más fuerza el PSPV, algo menos Compromís y sobre todo ante la voluntad de Unides Podem Esquerra Unida de entrar en un ejecutivo que apoyaron desde fuera la pasada legislatura.