JUICIO DEL PROCÉS

El abogado de Forn: "El Govern no declaró la independencia, no se arría la bandera"

Juicio del 'procés'. La defensa de Forn insiste: "El Govern no declaró la independencia"

Juicio del 'procés'. La defensa de Forn insiste: "El Govern no declaró la independencia". / periodico

J. G. Albalat / Ángeles Vázquez

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Javier Melero, abogado del 'exconseller' d'Interior Joaquim Forn, aseguró este martes en el Tribunal Supremo que el Gobierno de la Generalitat "no efectuó ninguna declaracion de la independencia" el 27 de octubre del 2017. "No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático y todo el mundo se adapta a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Soy consciente de que a alguien puede molestarse esta versión, pero esto es lo que ocurrió", aseveró.  El letrado hizo hincapié que después de que el Parlament aprobara las leyes de desconexión, el Ejecutivo catalán lo que hizo es "incumplir" su contenido y, por lo tanto, la declaración de la independencia. Y sobre los Mossos, insistió en que no existía "el menor concierto" entre la policía catalana y el Ejecutivo de Carles Puigdemont, "más allá de la cortesía administrativa". Su informe no estuvo exento de ironía: "Es evidente que no se consumó (el alzamiento), porque de haberse consumado se habría instalado una estatua en una plaza de Madrid".

El abogado admitió que no se está juzgado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil por su actuación en el referéndum unilateral del 1-0. "A la policía no se le defiende diciendo que es un honor, no dándole coba, sino dejando claro que la ineptitud de sus mandos en el diseño de un dispositivo por completo aberrante les condujo a una situación endemoniada en la cual el cumplimiento del deber llevaba a un deterioro de su imagen pública", concretó. Los policías "adolecieron de un gravísimo déficit de organización" que fue "pretendido y buscado". En opinión de este jurista, "el único plan de actuación con cara y ojos es el que elaboran los Mossos". "Nadie del Ministerio de Interior quiso coordinarse con los Mossos", subrayó.

Melero recalcó "no se puede trivializar el concepto de violencia", porque es una falta de respeto a los muertos en alzamientos militares, a la vez que ha censurado la utilización por parte del fiscal de la calificación "golpe de Estado" para referirse a los hechos acaecidos en Catalunya a partir del 20 de septiembre del 2017. "Es un tópico muy trillado", espetó, para después insistir que "la Generalitat no tenía poder para imponer por la fuerza un cambio normativo".  El abogado sostuvo que Forn hizo actos "dispositivos de evitación del referéndum" y cita los refuerzos policiales, los cuadrantes de los horarios de los Mossos, entre otros.

Desobediencia, nada de rebelión

El abogado, eso sí, reconoció que el 'exconseller' pudo cometer un delito de desobediencia, aunque recordó que recibió solo una notificación del Tribunal Constitucional. "Cedo esa trinchera. El señor Forn desobedeció al Tribunal Constitucional". Pero niega la comisión de otros delitos, como la rebelión que, a precisó, estaba históricamente pensada para el "cuartelazo", para el alzamiento en armas. A su entender, la fiscalía se ha opuesto a ese planteamiento y que se ha pasado a "la época de las redes sociales".

Lo ocurrió el 20 de septiembre del 2017 frente a la Conselleria d'Economia fue otro punto de su informe. El defensor explicó que, en todo caso, se produjeron delitos de desordenes públicos y que hubo "actos concretos y minoritarios de resistencia a la autoridad". "Quizá alguien se equivocó a primera hora de la mañana de hacer un dispositivo de seguridad [respecto al registro judicial], pero eso no es ningún delito de rebelión o sedición", argumentó. "¿Qué iban a hacer los Mossos? ¿Disparar a matar?", incidió.

Melero finalizó su intervención dando las gracias al tribunal, a los funcionarios del juzgado y a los policías que han velado por la seguridad en el Tribunal Supremo. Y citó la película 'Amanece que no es poco', en la que un guardia civil dice que el mayor problema de seguridad en el pueblo era criticar al escritor William Faulkner, al que todos adoraban. "Ojalá tengamos una España en la que solo discutamos por William Faulkner", sentenció el abogado.