Las listas que alentó la ANC naufragan en las urnas

El artefacto político creado por el filósofo Jordi Graupera para Barcelona y amplificado por la ANC en todo el territorio catalán no ha cumplido con sus expectativas. Bajo el paraguas de Primàries Catalunya, se fijaron como objetivo presentar candidaturas netamente independentistas e unitarias en aquellos municipios de más de 25.000 habitantes para lograr cuantas más alcaldías dispuestas a "garantizar la unidad de acción y hacer efectiva la república".

Los electores encontraron su papeleta en 40 municipios de los 52 que se fijaron inicialmente, el resto de fuerzas independentistas les dieron portazo y, finalmente, solo obtuvieron representación en 14 consistorios con un total de 26 ediles, según datos del Ministerio del Interior: Alcoletge (6), Canet de Mar (1), Centelles (1), Gelida (1), Granollers (1), Guissona (2), Montornès del Vallès (1), Plau-Solita Plegamans (1), Rasquera (2), Rosselló de Segrià (1), Sant Feliu de Codines (5), Sant Vicenç de Montalt (1), Torà (2) y El Vendrell (1). 

En grandes ciudades como L'Hospitalet de Llobregat, Sabadell, Terrassa o Lleida no superaron el 1,5% de los votos; y solo sobrepasaron el umbral del 10% en pequeños municipios como Alcoletge, Guissona, Rasquera y Sant Vicenç de Montalt. En el bastión más importante, Barcelona, solo el 3,74% de los votos llevaron su sello, por lo que se quedaron fuera del consistorio.

Fuentes de la entidad soberanista asumen que las cifras no son las esperadas después de dedicar tiempo, esfuerzos y 150.000 euros a esta idea. "Ha sido un grave error", comentan. 

En una reunión de la dirección celebrada el domingo, los secretarios nacionales implicados defendieron el proyecto como un "revulsivo para romper con la idea de partidos" ante las críticas de otros por el batacazo electoral. "Hubo muy poca autocrítica", mantienen estas voces, disgustadas con la gestión que se ha hecho desde la entidad.

Cuarta lista independentista

"Su proyecto nació para agrupar al independentismo y lo que ha hecho es dividir aún más el voto", sostiene el politólogo Marc Guinjoan, y subraya que, al no avenirse JxCat, ERC y la CUP; "los de Primàries se quedaron sin espacio electoral". "No hay lugar para tantos matices en el independentismo", considera. Apunta que los electores conocen las reglas del juego en unas municipales, por lo que "saben que es importante concentrar el voto porque la lista más votada se queda con la alcaldía". A su juicio, Graupera entró en una competición con JxCat en la que ambos han salido perjudicados. 

Por su parte, la politóloga Berta Barbet cree que los más damnificados han sido los candidatos de la CUP: "Competían por un voto de protesta independentista contra JxCat y ERC", comenta, aunque cree que Primàries podría haber "movilizado" una bolsa de votantes que quizás en anteriores citas electorales de abstenían. 

Barbet achaca el hecho de haberse quedado sin representación en Barcelona a una "falta de conocimiento concreto sobre los proyectos que están en marcha en la ciudad", más allá de una "obcecación" con el eje de afección nacional que no resulta en unas elecciones municipales y de "confundir Twitter con el mundo real". Guinjoan cree que, más allá de los resultados, el error ha sido que la ANC haya centrado su acción política en esto: "Si lo miramos así, es una pérdida de tiempo colosal". 

La entidad liderada por Elisenda Paluzie descartó reeditar esta fórmula para las generales, pero aún no ha debatido qué harán en unas eventuales elecciones autonómicas anticipadas. Graupera ya ha mostrado su intención de estudiar un posible salto al Parlament. Queda por ver si la ANC se involucrará de nuevo en el asunto.