Torra hace un balance triunfalista del primer año de Govern y pide a Sánchez retomar el diálogo

Quim Torra, en la rueda de prensa del balance de su primer año de gobierno

Quim Torra, en la rueda de prensa del balance de su primer año de gobierno / periodico

Fidel Masreal

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En su resumen del primer año del Govern, el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, ha mostrado su optimismo sobre las cifras macroeconómicas, de las que ha invitado a la sociedad catalana a "felicitarse". Basándose en seis indicadores macroeconómicos (PIB, exportaciones, inversiones extranjeras, paro, creación de empresas y déficit), el 'president' ha asegurado que se "demuestra la idea de un país en marcha, que ha afrontado la crisis con más dinamización, exportación, reduciendo el paro, creando empleo... podemos sentirnos muy, muy orgullosos, las empresas, sindicatos, el Tercer Sector". "No me siento un 'president' provisional", ha asegurado, al tiempo que ha reiterado que Puigdemont sigue siendo el 'president' y ha denunciado las conclusiones de la fiscalía en el juicio del 1-O, al tiempo que ha tendido la mano al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para retomar la negociación bilateral.

Sobre el futuro de la legislatura, Torra ha asegurado que no tiene "planeado" convocar elecciones. "Esta es una legislatura que planteamos hasta la Constitucion catalana, pero hay un punto de inflexión que son las sentencias, pro esto abro esta ronda de contactos para lograr la unidad estratégica como el 1-O y el 3 de Octubre", ha defendido.

En déficit, deuda y regla de gasto, el 'president' se ha mostrado orgulloso de haber cumplido los parámetros. Y sobre los recortes de anteriores gobiernos catalanes, ha subrayado el "esfuerzo" para "devolver las pagas extra de los trabajadores y comenzar a abordar retos que teníamos en un punto de congelación insostenible; en seis años no se había hecho ninguna convocatoria de bomberos". Y ha culpado al déficit fiscal de no poder atender de forma suficiente a la ciudadanía.

En esta linea de autoafirmación, el 'president' ha asegurado que ante las protestas de sectores sociales como los docentes o bomberos, entre otros, su Govern ha aplicado "una política de diálogo y consenso y las hemos podido ir solucionando en una situación complicada que ha demostrado un talante del Govern de abordar la conflictividad social siempre hablando con todos los sectores".

Torra ha reclamado a la oposición, de nuevo, que tras el ciclo electoral, apoye la propuesta de prespuestos del Govern y "ver si es posible que, ahora sí, cerrado el ciclo electoral y los pactos, nos demos cuenta de -por sentido de responsabilidad, porque son los presupuestos más sociales de la historia y dotan de recursos adicionales al país que le convienen- la importancia de aprobar estos presupuestos".

La represión

A renglón seguido, Torra ha criticado que la "represión" ha continuado contra Catalunya. "Venimos de la judicialización de la política, el año empezó con mi Govern que no pudo tomar posesión porque había conseller presos y exiliados. Y acaba hoy con al acusación de la fiscalía, que es un relato magnífico de la judicialización de la política cuando deberíamos democratizar la vida pública", ha denunciado. Torra ha lamentado los déficits de financiación y de infraestructuras del Estado en Catalunya. 

Diálogo con el Estado y juicio del 1-O

También ha responsabilizado al Estado de no haber continuado el proceso de diálogo sobre el conflicto identitario. "Este diálogo no ha sido posible porque alguien se ha levantado de la mesa y no hemos sido nosotros", ha asegurado.

En clave de 'procés' y tras las conclusiones de la fiscalía contra los presos y acusados del 1-O, Torra ha afirmado que "el fiscal tenía una oportunidad de oro, pedir la libertad inmediata de los presos, siguiendo la recomendación de la ONU; recuerdo a la fiscalía que es el garante de la legalidad interna e internacional, y que el incumplimiento de la legalidad internacional es un incumplimiento. Denunciaremos este hecho en todas partes, este juicio farsa". Y ha insistido en el "yo acuso" ante la fiscalía. "Acusamos a este Estado de venganza, persecución política e incumplimiento de la legalidad internacional que lleva a una deriva de la credibilidad democrática del Estado", ha denunciado, al tiempo que ha planteado una "respuesta" a la sentencia.

"Pido al presidente del Gobierno, el que haya, que vuelva a la mesa del diálogo, donde lo dejamos, que es con una hoja tan fácil de redactar como que en un lado están las pretensiones del Govern, el ejercio de la autodeterminación, y en la otra, la propuesta que el Gobierno de España tenga para Catalunya, que la desconocemos". Para todo ello ha insistido en la necesidad de la figura de un relator.

"Agilización" de leyes suspendidas por el TC

Respecto a las leyes catalanes suspendidas o cercenadas por el Tribunal Constitucional, que el Govern se coprometió a restablecer en pocos meses -en una moción hace un año en el Parlament-, Torra ha afirmado que "hemos trabajado en tres líneas: la retirada de recursos por parte del Gobierno, una ley ómnibus para restablecer contenidos suspendidos y nuevas iniciativas legislativas. Hemos acordado recientemente agilizar el proceso de tramitación de las leyes en fase parlamentaria para dar cumplimiento a estos compromisos adquridos".

Política social

En política social, Torra ha ofrecido varias cifras: 700 millones para un plan interdepartamental de apoyo a las familias en el período 2019-2021, los 920 millones a políticas de empleo (un 18% más que en el 2018), 37 actuaciones para mejorar equipamientos escolares por valor de 152 millones, 30 millones adicionales para renovar 382 Centros de Atención Primaria hasta el 2022, mejorar las condiciones de los profesionales de la salud por valor de 100 millones y los 300 profesionales para atender al alumnado para aplicar el decreto de educación inclusiva.