El tripartito andaluz flaquea: Vox rechaza los Presupuestos

Vox Andalucía acaba de dar el primer revés serio al Gobierno de PP y Cs en la Junta de Andalucía al expresar su total rechazo al proyecto de presupuestos, el primero no socialista, y solicitar su devolución. La formación ultraderechista, sostén fundamental del ejecutivo de coalición, considera que no son unas cuentas que supongan un cambio respecto a los 37 años anteriores, y anuncia que presentará una enmienda  a la totalidad. Pese al órdago, el presidente de la Junta de Andalucía, el 'popular' Juanma Moreno Bonilla, defiende que “el pacto a la andaluza funciona porque es sensato y fiable”, y se muestra convencido de que que la fórmula puede por tanto exportarse a otros ayuntamientos y comunidades pendientes de pactos, según ha resaltado en la junta directiva regional del PP-A.

En rueda de prensa, el portavoz parlamentario de Vox Andalucía, Alejandro Hernández, ha lamentado este lunes que el proyecto de presupuestos para 2019 presentado el pasado viernes “se aleja de las políticas de cambio” que ellos promueven. Tanto que, asegura, “podría haber sido firmado por el PSOE y Cs”. De nuevo, el acento lo ponen en lo que denominan “partidas ideológicas” que van destinadas a financiar “los chiringuitos de género, de inmigración ilegal y de marxismo cultural”.

No obstante, Hernández afirma que se trata de un “rechazo global” al “espíritu de las cuentas”, de ahí que hayan anunciado que presentarán una enmienda a la totalidad, como también harán Adelante Andalucía y el PSOE. Se trata del primer encontronazo serio con la formación de ultraderecha, dado que el Gobierno andaluz necesita forzosamente el apoyo de Vox para sacar adelante cualquier iniciativa.

Por eso, algunas fuentes interpretan la posición de Vox como un pulso para intentar condicionar y que les sean aceptadas parte de sus enmiendas. Una postura que coincide con las directrices lanzadas estos días por la dirección general del partido, en las que se lamenta que al estar fuera del gobierno el poder de maniobra e influencia es escaso.

En este sentido, el portavoz de la formación ultra trató de desligar su rechazo del endurecimiento de postura de la dirección nacional o incluso de las negociaciones de los pactos en otros territorios. Así, recordaron que no se trata de un “bandazo”, ya que llevan tiempo advirtiendo acerca de que el acuerdo no se está cumpliendo con el grado de satisfacción que a ellos les gustaría. Hernández consideró además una “casualidad” la coincidencia con el escenario de negociación postelectoral.  “Aunque estamos en contacto con nuestro comité ejecutivo nacional, y cualquier gran cuestión que tenga trascendencia política más allá de lo doméstico se consulta, es una casualidad que haya abiertas otras negociaciones”. “Que vaya a tener consecuencias en otros sitios podría ser, pero es una casualidad, son cuestiones independientes”, insistió.

Pero en su discurso dejaron entrever el peso de la dirección general y su envite a Ciudadanos en su estrategia, al comentar que también los de Albert Rivera tendrá que cortejarles y sentarse con ellos, algo que llevan tiempo evitando. “Aquí no hay dos gobiernos, sino un gobierno con dos partidos”, dijeron, “tendrán que negociar con nosotros y hacer cumplir los acuerdos que hemos firmado”. Y aseguraron “que utilizaremos todas las armas que nos permite el Reglamento del Parlamento andaluz para que nuestros acuerdos se cumplan”.

Los parlamentarios de Vox quisieron dejar una puerta abierta, subrayando que “queremos un presupuesto que cambie las políticas”. “Nuestro objetivo es que estos presupuestos no se aprueben. Escucharemos al Gobierno. Si modifican y le dan un espíritu político distinto veremos el contenido”, apostilló el diputado Rodrigo Alonso.