El fiscal, "incapaz" de situar los vídeos en que apoya la rebelión

La ansiada proyección de vídeos está suponiendo que una vez más se pueda comprobar entre las paredes del Tribunal Supremo que las mismas imágenes sirven para que las acusaciones sustenten su petición de pena por rebelión o sedición y las defensas, de libertad. Fueron vídeos "dúplex", según la definición hecha por el abogado de Joaquim Forn, Javier Melero, para la prueba documental que servía tanto al fiscal como a la defensa. La única protesta que se produjo contra los vídeos propuestos por fiscalía fue para tratar de identificar el lugar donde se habían producido las grabaciones. 

Pero el fiscal de Sala Jaime Moreno contestó a las protestas de las defensas diciendo que le "encantaría poder decir un sitio", pero le es "imposible", por desconocerlo. Luego ha añadido que aunque las defensas protestaran ellas sí sabían dónde eran. Mientras tanto se sucedían los empujones y golpes en el coche en el que se llevaban al arrestado en la Consejería de Exteriores, Xavier Puig, responsable de Tecnología de la consejería). También la oposición que los guardias civiles se encontraron en algunos colegios, cómo les tiraron piedras en algunos municipios o hubo protestas frente a los hoteles en los que se alojaban.

En un momento determinado Moreno cifró en la huelga del 3 de octubre de 2017 unas imágenes de cortes de carretera, pero el abogado Benet Salellas, uno de los que defienden al presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, alegó que no, que eran de noviembre. El presidente del tribunal ordenó retirarlas y se cortó la proyección. El episodio se repetió posteriormente con otras en las que se veía a personas ocupar las vías de la estación de Sants. No fue hasta después del descanso de la comida cuando el fiscal empezó a decir de dónde eran las imágenes.

Y después cuando el abogado del expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, Jordi Pina, pidió que la fiscalía indicara las horas en las que se habían producido las grabaciones, especialmente, las relativas al lugar con el que empezaron: la Consejería de Economia el 20 de septiembre. La petición era difícil de satisfacer porque el fiscal ya había indicado que no sabía ni el lugar de donde eran las imágenes.

"Esta noche os vais sin coche"

En culquier caso, ese episodio, con los líderes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y de Ómnium Cultural subidos sobre los coches destrozados de la Guardia Civil, fue el primer vídeo que se vio. En él llamaban a desconvocar a los convocados, mientras llamaban a la "movilización permanente" dijera lo que dijera el Tribunal Constitucional, y convocaban para el día siguiente frente al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya al día siguiente. En otro de ellos, el gentío cantaba "esta noche os vais sin coche", en referencia a los que el Instituto Armado habían dejado ante al puerta de Economia.

Pero la verdad es que las imágenes apenas sorprendieron. Más allá de alguna en la que se oye a los guardias civiles planificar cómo iban a entrar en un centro de votación y se decían unos a otros: "Nos ponemos los cascos y los guantes para cuando tengamos la entrada libre. Nostros sacamos y vosotros protegeis". O en otro en el que se ve a los Mossos colaborar con la Guardia Civil en alguno de los registros, lo que parece contradecir una de las patas de la acusación fiscal por rebelión.

La mayoría de grabaciones se había visto cientos de veces. Muchas del mismo sitio, pero desde distinto angulo, y casi todas, como dijo Melero de la prueba documental, válidas tanto para exculpar como para condenar, porque todo depende del cristal con que se mira, aunque algunas han permitido ver cómo unos agentes se cayeron en un paso de cebra y una persona le proporcionaron una fuerte patada en la cara. A continuación él recibió los golpes de las porras de los agentes. 

Protestas sin golpes

Por su parte, los vídeos aportados por la Abogacía del Estado se centraron en el delito de sedición con protestas en las que se agitaban llaves delante de un cuartel, tertulias de televisión en las que los acusados defendían desobedecer al Tribunal Constitucional o mossos llevándose urnas.

Otras solo mostraban a ciudadanos delante de un colegio que eran apartados uno a uno por guardias civiles, pero en lo que de verdad se distinguieron las representantes de los servicios jurídicos del Estado de la fiscalía fue porque supieron decir exactamente el día y el lugar del que procedían las imágenes que se proyectaban en la sala de vistas.