Juan Cotino declara como investigado por la visita del Papa a València antes que lo haga Camps

El coste para las arcas públicas de la organización del evento fue de cerca de 22 millones de euros y el impacto previsto valorado en sesenta millones nunca llegó a la ciudad

Juan Cotino

Juan Cotino / MIGUEL LORENZO

Nacho Herrero / València

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Juan Cotino, expresidente de Les Corts y 'exconseller' de la Generalitat valenciana, ha declarado este martes en la causa que investiga posibles irregularidades en la preparación de la visita del Papa Benedicto XVI a València en el 2006, en la que el próximo 5 de junio deberá comparecer ante la jueza que dirige la instrucción Francisco Camps, expresident valenciano.

La causa tiene su origen en una pieza separada del 'caso Gürtel' en la que la Audiencia Nacional se inhibió en favor de los juzgados valencianos e investiga irregularidades en las contrataciones de la Fundación que organizaba los fastos, que se hicieron al parecer sin concurrencia pública.  Estaba presidida por el Arzobispo (que apenas habría aportado diez mil euros) pero la componían representantes de todas las instituciones que fueron las que aportaron casi todo el dinero. 

Se estima que el coste para las arcas públicas de la organización del evento fue de cerca de 22 millones de euros y se esperaba que llegaran a la ciudad cerca de 1,3 millones de turistas pero las cifras fueron mucho menores y el impacto previsto de sesenta millones nunca llegó a la ciudad. Sólo en urinarios (se instalaron unos siete mil y muchos se quedaron sin usar) mochilas y publicidad el gasto fue de catorce millones de euros.

Tras varios aplazamientos y cambios de calendario, Cotino ha sido el primero de los ocho investigados en la causa en declarar, lo ha hecho por espacio de veinte minutos y ha aportado un informe sobre la naturaleza de la fundación.

“He contestado a las preguntas de la jueza y los abogados y además hemos enterado un documento de un perito, un abogado del Estado en excedencia sobre los temas que se están valorando. Cuanto tengamos que volver a hablar, hablaremos”, ha dicho a los medios a la salida. 

Además de Cotino y Camps también tienen que declarar como investigados, entre otros, Esteban Escudero, obispo auxiliar de Valencia, que lo hará esta misma semana y Víctor Campos, exvicepresidente de la Generalitat.

En la causa se investigan supuestos delitos de prevaricación administrativa, fraude a la administración y malversación de fondos públicos. Las defensas tratan de argumentar que se trataba de una fundación privada y como tal no estaba sometida a las normas de contratación públicas. 

La visita de Benedicto XVI a la capital valenciana se produjo pocos días después de que se produjera el accidente de metro en el que murieron 43 personas y hubo 47 heridos y la asociación de víctimas siempre denunció que desde la administración se había intentado restar importancia a la tragedia para no deslucir la visita del Pontífice.