CITAS CON LAS URNAS

Celestino Corbacho vuelve a L'Hospitalet con un nuevo traje político

Inés Arrimadas y Celestino Corbacho en L'Hospitalet

Inés Arrimadas y Celestino Corbacho en L'Hospitalet / periodico

Júlia Regué

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El exministro Celestino Corbacho regresó este sábado a L’Hospitalet de Llobregat, la ciudad que dirigió durante 14 años como alcalde del PSC. Pero no fue un reencuentro baladí: volvió arropado por nuevos compañeros de fila y bajo nuevas siglas, las de Ciudadanos (Cs) para aupar al contrincante naranja de la que fuere su ahijada y ungida sucesora, la alcaldesa Núria Marín. 

Sin embargo, su llegada no generó revuelo. Los organizadores de la cita tuvieron que retirar algunas de las sillas que habían alineado debidamente antes de que el reloj marcara las 11 horas de la mañana. Se reunieron cerca de un centenar de personas en el parque de Les Planes para escucharle, aunque la que se llevó todas las peticiones de selfies, saludos y abrazos fue la líder de Cs y diputada electa en el Congreso, Inés Arrimadas

Los oradores tuvieron que medir las críticas a los socialistas para no pisar el lapso de tiempo que ocupó Corbacho al mando. Compaginó su vara con el cargo de presidente de la Diputación de Barcelona hasta que en el 2008 fue designado ministro de Trabajo e Inmigración por el entonces presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero. Dos años más tarde, dejó el puesto para reforzar las listas a las autonómicas y poco a poco se fue distanciando de las tesis del PSC hasta el abandono definitivo de sus filas en enero del 2018. Su nuevo reto político se sitúa en el Ayuntamiento de Barcelona, como número tres en la papeleta de Manuel Valls.

"Es el mejor alcalde que ha tenido esta ciudad porque la cambió de arriba a abajo, dio oportunidades y dinamizó los barrios. Pero Marín no puede vivir de las rentas de lo que hizo Corbacho. Esa época pasó y lo que tenemos ahora es enchufismo, continuismo y partidismo", aseveró Arrimadas. Con este pretexto, quiso alertar a los vecinos de que su voto "puede acabar en un tripartito con ERC y Podemos" si eligen la papeleta del PSC el próximo 26 de mayo. 

Tras unas palabras de recuerdo y homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba, Corbacho sacó pecho de su obra de gobierno en la segunda ciudad catalana, sin entrar a valorar en ningún momento los mandatos de su sucesora. Eso sí, se esforzó en dejar claro que se postula como independiente y que no milita en el partido que ahora le cobija. 

"Cuando me miro al espejo siempre me veo cara de gobierno. No me preguntéis qué es. Es una cara diferente. Pero no me gustaría cambiarla a partir del 27-M y decirme ‘Celestino, te ha cambiado la cara y ahora tienes cara de oposición’", confesó, y pidió así el voto a los "amigos" de los vecinos de L’Hospitalet, aquellos empadronados en Barcelona, en definitiva, los únicos que pueden votarle en los comicios que se avecinan.