Investigada la cúpula de la televisión valenciana

La directora general de À Punt, la radiotelevisión pública de la Comunitat Valenciana, Empar Marco -excorresponsal de TV-3-, y el presidente del Consejo Rector de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC), Enrique Soriano, tendrán que declarar el próximo 20 de junio tras haber sido admitida a trámite una querella presentada por el PP por presunta prevaricación en la adjudicación de varios contratos.

El auto del juzgado de Instrucción número 1 de Paterna los cita como querellados tras entender que los hechos recogidos por los populares pueden ser "constitutivos de delito" y pide a la CVMC que haga llegar al juzgado documentación sobre diversos contratos.

La querella, presentada por el diputado popular Jorge Bellver, cuestiona la adjudicación de la serie 'La Tramuntana' por un total de 1,3 millones a Mediterraneo Media Entertainement sin "ninguna clase de procedimiento público abierto a la concurrencia competitiva". Según el PP, la productora no contaba con la "solvencia técnica ni económica suficiente para ejecutar el programa".

Además, acusa a los rectores de haber adelantado cerca de 440.000 euros tras la firma del contrato "sin que conste la recepción de ningún trabajo o prestación de servicio".

El PP también cuestiona diversos contratos menores adjudicados "a dedo" por 5.995 euros, para evitar el concurso obligado a partir de los 6.000, a personas físicas contratadas luego como personal laboral. Sospechan los populares que se pagaron salarios disfrazados de informes. Igualmente ve prevaricación en la contratación de diversos directivos.

Tras el cierre de la antigua RTVV impulsado por el PP, la mayoría progresista de Les Corts tras las elecciones del 2015 puso en marcha un nuevo ente y abrió un concurso para elegir a su nuevo director general, en el que fue elegida la que entonces era corresponsal de TV-3 en la Comunitat Valenciana.