ELECCIONES COMUNITAT VALENCIANA

El PSPV gana casi 30 años después y Puig liderará un nuevo 'Pacte del Botànic'

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zentauroepp47743456 campaa190426190618 / Miguel Lorenzo

Nacho Herrero

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Casi tres décadas después, el PSPV-PSOE ha vuelto a ganar las elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana y Ximo Puig podrá volver a liderar la segunda edición del 'Pacte del Botànic' junto con Compromís y Unidas Podemos Esquerra Unida, aunque con menos holgura de lo que lo hicieron en 2015 por el descenso de ambos socios.

Si hace cuatro años entre los tres partidos sumaron 55 diputados, cinco por encima de la mayoría absoluta, ahora acumularán 52, en parte por la fuerte irrupción de VOX, que entra con diez escaños. Esos eran los datos con el 90% de los votos escrutados.

En un recuento que finalizó cerca de las tres de la mañana porque empezó tras acabar los del Congreso y Senado, los socialistas, a rebufo de los buenos resultados del PSOE en las generales, subieron cuatro diputados hasta alcazar los 27. Eso sí, con un 24% de apoyo, cuatro puntos menos de lo que tuvo Pedro Sánchez a nivel nacional.

En cualquier caso, el resultado refuerza a Puig pues fue quien tomó la decisión final de avanzar las autonómicas para unir su destino al de  Sánchez y el PSPV volvió a ser el partido más votado por los valencianos desde que Joan Lerma lo fue por última vez en 1991. Un éxito incuestionable.

Otra debacle popular

El PSPV aprovecha la debacle del Partido Popular, que había sido el partido más votado en las últimas seis convocatorias autonómicas, que en 2011, hace ocho años, barrió con 55 diputados y ahora se quedará con 19. Sólo el tremendo batacazo del partido a nivel nacional puede salvar a su líder Isabel Bonig, que tras una travesía por el desierto de cuatro años firma los peores resultados en la historia de la formación.

El único consuelo es que también en Les Corts se mantienen como primera fuerza de la oposición, pues el crecimiento de Ciudadanos, con Toni Cantó de estilete, no sería suficiente para sobrepasarle. Eso sí, cuando muchas encuestas pronosticaban una bajada del partido de Albert Rivera, sumó cinco nuevos escaños, hasta alcanzar los 18.

Compromís, el partido de Mónica Oltra, se enfadó y mucho con Puig cuando, pese a su oposición, rompió la unidad que habían tenido en los cuatro años de legislatura para ‘singularizar’ las elecciones pero haciéndolas coincidir con las estatales. Sabían que ese escenario nacional les perjudicaba pues quedaban fuera del foco y así fue.

Pese a que las encuestas habían mejorado sus expectativas en los últimos días, cuando se confirmó que sólo Joan Baldoví había obtenido escaño para el Congreso las caras en su sede empezaron a torcerse y tuvieron que esperar a la madrugada para 'rascar' el diputado 17, dos menos de los que tenían en 2015. No les dan los números para pelearle a Puig la presidencia con UP EUPV, ni como simple farol.

UP aguanta

Una de las razones de Puig para unir estas elecciones a las generales, además del evidente tirón de su partido a nivel nacional, fue ‘ayudar’ a Unidas Podem Esquerra Unida a no sufrir para superar la barrera del 5% y también ahí acertó.

Podem tuvo 13 escaños y un 11’55% de voto hace cuatro años y Esquerra Unida se quedó fuera con 4’38%. Pero el 16% al que podían aspirar, se quedó en la mitad pese al evidente tirón que ha tenido Pablo Iglesias en la campaña y sus escaños en ocho.

Desde el principio del escrutinio, VOX superó con holgura esa barrera de entrada, con especial fuerza en Alicante. El partido de Santiago Abascal entrará en la cámara que aspira a cerrar liderado por un desconocido José María Llanos y lo hará sin ser decisivo pero con indudable fuerza.