cita con las urnas

Iglesias intenta desplazar el foco de Catalunya y Vox

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Miguel Ángel Rodríguez

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El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias se valió de la resaca de los dos debates electorales en el penúltimo día de campaña, manteniendo una imagen desconocida en el líder morado: tono profesoral, alejado de los ataques, discusiones e insultos y, sobre todo, centrado en hacer propuestas. Con ese talante lamentó desde Vigo que "la derecha solo hable de Catalunya y el PSOE de Vox". Tras la crítica, sacó su orgullo a relucir: "Parecía que iba a ser imposible hablar de las cosas que le importa a la gente. Lo hemos conseguido, sin insultar a nadie, simplemente diciendo verdades", sentenció.

A tres días de que los ciudadanos sean llamados a las urnas, Iglesias fue hasta Galicia, uno de los feudos de su partido, donde su marca regional, En Marea -ahora En Común - Unidas Podemos- obtuvo cinco escaños en las elecciones de 2016. Arropado por sus compañeros, el secretario general de Podemos aseguró que "la gente en este país está demostrando que no se deja engañar" por los insultos de PP Cs a los independentistas ni por el "que viene el lobo" que esgrime los socialistas en referencia a Vox.

En el foco puso los temas estrellas de su campaña -empleo precario, viviendaenergía...- y afirmó que "los problemas hay que llenarlos de contenido haciendo propuestas", explicó. Hizo un resumen de lo argumentado durante las últimas dos semanas y, sin más sorpresas y sin salirse del guión, terminó el mitin. El objetivo estuvo claro, no dañar la imagen de ciudadano hastido de los encontronazos políticos que trató de dar en las batallas dialécticas en RTVE AtresMedia

Un "voto doble"

Sobre pactos poselectorales, Iglesias reconoció, en una entrevista en RNE, que prefiere "gobernar con el PSOE y tener mayoría entre los dos" a depender del voto de los partidos independentistas catalanes, aunque les tendería la mano para cualquier negociación. Para que dén los números, el líder morado sentenció que la papeleta de Unidas Podemos en el 28-A representará un voto que "vale doble": para "frenar a la derecha sin ninguna duda" y, además, para "llevar a cabo un programa progresitas".