Las propuestas de los partidos para el 28-A: acción exterior

El 'brexit' -o de momento como mínimo, intento de 'brexit'-, generó mucha incertidumbre, especialmente durante los meses consecutivos a la celebración del referéndum, en verano del 2016, y no solo entre los británicos partidarios de permanecer en la Unión Europea (UE) sino también entre las instituciones y los países que la conforman. A parte de la incertidumbre, ha puesto de manifiesto la dificultad que supone en pleno siglo XXI pretender funcionar de espaldas al mundo y ha reavivado el debate sobre la necesidad o no de replantear el modelo de la Unión. Mientras que los eurófilos utilizan la crisis por la huida de Gran Bretaña para reivindicar una mayor integración de los países de la UE, los euroescépticos se plantean reformular sus estructuras, para devolver soberanía a los estados que la conforman.

El impacto del cambio climático en zonas como el Sahel y las islas del Pacifico o los conflictos armados en Oriente Medio y África Subsahariana son otras cuestiones que marcarán la agenda global en los próximos años. En el 2015, conscientes de la urgencia de realizar un cambio de paradigma, los países de Naciones Unidos aprobaron la Agenda 2030: una hoja de ruta para el desarrollo, que sitúa a las personas, el planeta, la prosperidad y la paz en el centro. Todos las formaciones -del PP a Unidas Podemos- a excepción de Vox afirman en sus programas la voluntad de llevar a cabo la agenda. Sin embargo, la aplicación y efectividad hasta ahora es por lo menos, cuestionable.

A por una Europa federal

Junts per Catalunya, haciendo hincapié en la "soberanía de los pueblos", han manifestado su respeto hacia la voluntad de salir de la UE que los ciudadanos británicos expresaron en las urnas, del mismo modo que apoyan la voluntad de permanecer que manifestaron los escoceses. Los independentistas apuestan por avanzar hacia un modelo federal europeo y hacia la integración en materia de seguridad y política exterior, fortaleciendo las "cuatro libertades" que caracterizan la UE: libre circulación de personas, bienes, servicios y capital. ERC también apuesta por una república catalana dentro de una Europa federal, que supere el modelo actual de "club de estados".

Asimismo proponen reformar los órganos de la Unión Europea, para que respondan a los intereses de los ciudadanos europeos y a los de los estados. La república sería un actor comprometido con la realidad global, la paz, la democràcia, los derechos humanos, la seguridad y las libertades civiles. Los republicanos consideran que Catalunya, y especialmente Barcelona, tendría que ser el centro de las relaciones entre los países y las culturas del Mediterráneo. Las dos formaciones independentistas exigen el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la UE y ERC expande la reivindicación también para el occitano.

Recuperar la reputación

El PSOE ha centrado sus propuestas en materia de acción exterior en la recuperación del presitigio de España a nivel internacional. Así, se compromete en trabajar para incrementar el rol del país en las principales organizaciones internacionales: Unión Europea, la OTAN, Naciones Unidas y el G-20. Asimismo, los socialistas apuestan por mantener la presencia del Estado en América Latina y ampliarla a otras regiones como el África Subsahariana y Asia-Pacífico. Junto con Unidas Podemos, los de Pedro Sánchez apuestan por una reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para convertirlo en un órgano más democrático y eficiente en sus funciones.

Por otro lado, Ciudadanos y el PP hacen referencia a la crisis política venezolana, reafirmando -como ya han hecho tantas veces- su apoyo a Juan Guaidó como presidente interino. Ambos ofrecen permiso de residencia temporal, desplazamiento libre por el territorio y permiso de trabajo para los "exiliados" venezolanos. Tanto los de Rivera como los de Casado apuestan por fortalecer las relaciones con los países Suramericanos, algo con lo que Vox y PSOE también coinciden. Socialistas, populares y liberales dirigen la mirada al continente africano, dispuestos a destinar ahí, una parte importante de los recursos para la ayuda al desarrollo. Unidas Podemos, también se fija en la orilla sur del Mediterráneo para defender el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación. Respecto al 'brexit', el partido de Pablo Iglesias ha avisado que no aceptará ningún acuerdo que perjudique a los ciudadanos españoles que residan en el Reino Unido.

Más soberanía nacional

En el marco de la UE, el PP sigue con la reivindicación de Gibraltar como territorio español, al igual que Vox, y aboga por fortalecer las relaciones europeas en materia de seguridad y justicia, siendo igualmente partidarios del rol de la OTAN. Ciudadanos apuesta también por una mayor integración Europa, fortaleciendo el papel de España en ella. Los ultraderechistas, también es por un lado partidario de fortalecer el rol de España en Europa, pero por otro lado comparte el escepticismo respecto al poder de Bruselas y la transferencia "excesiva" de competencias a la Unión de los países del grupo de Visegrado -Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa-.

Así, los de Santiago Abascal reivindican la devolución de soberania nacional a los Estados miembros, el fortalecimiento de las fronteras y la preservación de la "cultura europea", del mismo modo que exigen la suspensión del espacio Schengen hasta garantizar "que no lo utilizarán los criminales para huir de la justicia". También el partido de Albert Rivera quiere impedir que nadie más "huya de la justicia", por lo que apuesta por una reforma de la Euroorden.