CITA CON LAS URNAS

El PSOE lleva al PP a la fiscalía por una foto de las hijas de Sánchez

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Juan Ruiz Sierra

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El pasado jueves por la noche, justo antes de comenzar la campaña, el PP envió un misterioso mensaje a los móviles de sus simpatizantes."Esta Semana Santa vuela a un precio que no puedes pagar. Mañana, 9.00, desde la calle de Ferraz", decía el texto. Este viernes, por la mañana, otro. "Hemos abierto una agencia de viajes. Se llama Falcón Viajes". Era verdad. A escasos metros de la sede del PSOE, los populares alquilaron un local y lo vistieron como si fuese un negocio dedicado a las vacaciones, pintado de rojo socialista, para denunciar el supuesto uso abusivo del avión oficial Falcon por parte de Pedro Sánchez. "Viaja Sánchez. Pagamos todos", se leía en la fachada.   

Los socialistas tardaron varias horas en reaccionar, pero cuando lo hicieron fue por dos vías. Primero, anunciaron que llevarían esta campaña a la Junta Electoral Central (JEC), pidiendo al organismo que ordenara su retirada. Después, al comprobar cómo una foto del presidente del Gobierno con sus hijas formaba parte de la iniciativa, aunque de forma colateral, señalaron que también irían a la Fiscalía para que investigase si el partido de Pablo Casado había cometido algún delito.

El uso de medios oficiales de transporte por parte del líder socialista es un tema sensible, que ha levantado ampollas en los últimos meses. Sobre todo, por un desplazamiento en Falcon al Festival de Benicàssim, que también sirvió para que Sánchez se viera de forma fugaz con el presidente de la Comunidad Valenciana y la alcaldesa de Castellón, y por otro, en helicóptero Super Puma, para acudir a la boda de su cuñado en un pequeño pueblo de La Rioja.

Iniciativa "intolerable"

Pero los socialistas no contaban con una campaña de este tipo. Aún menos esperaban que dentro de las imágenes asociadas a la iniciativa y compartidas en las redes sociales apareciese una del presidente junto a su mujer y sus dos hijas, bañándose en la playa. Las caras de las menores estaban pixeladas, pero aun así el PSOE señaló que se trataba de algo "intolerable", que "traspasa una línea roja que hasta ahora no se había cruzado en democracia".

El PP se desvinculó rápidamente de la foto de las hijas del presidente del Gobierno, alegando que la imagen no formaba parte de la campaña, organizada por Nuevas Generaciones. Aun así, algunos cargos conservadores, ninguno de primer nivel, la compartieron en sus perfiles en Twitter. A esto se agarran los socialistas para acudir a la Fiscalía, una decisión que les sirve para sustentar su relato de que Casado está "desesperado" y dispuesto a "hacer cualquier cosa" para evitar que Sánchez continúe en la Moncloa.

El presidente, sin embargo, no hizo ninguna mención a la polémica campaña durante su mitin en Castellón, centrado como está en fijar día tras día los mismos mensajes: avances sociales frente a la "división, corrupción y recortes" que supondría un pacto entre el PP, Cs y Vox. "España no se merece un segundo perdido evocando épocas pasadas –dijo Sánchez-. Si ellos suman, formarán un Gobierno ultraconservador".