Turismo de Barcelona apuesta por una gobernanza turística más abierta y participativa

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Considera que las entidades de promoción del turismo deben adoptar un rol más amplio

El director general de Turismo de Barcelona, Joan Torrella, ha apostado este lunes por reinventar la gobernanza turística hacia un modelo más abierto y participativo ante la llegada de nuevos actores en la industria.

Lo ha defendido este lunes durante su ponencia en la primera edición del Summit Barcelona: Turismo de Calidad vs. Masificación Turística, que se celebra en el CaixaForum los días 8 y 9 de abril bajo el título 'Las grandes ciudades del Mediterráneo ante el fenómeno turístico en el siglo XXI'.

"Tenemos que reinventar una gobernanza que ya no puede ser solo público-privada. La comunidad pide jugar su papel en el diseño y ejecución en las políticas de turismo", ha aseverado, en referencia a la proliferación de tecnologías y plataformas que han democratizado la oferta y la demanda turística.

MÁS ALLÁ DE LA PROMOCIÓN

En este sentido, ha asegurado que la "multiplicidad de actores" dibuja un escenario diferente para las Organizaciones de Marketing de Destino --DMO, por sus siglas en inglés-- tradicionales, como Turismo de Barcelona, que pasan a convertirse en organizaciones de gestión del turismo.

"Las DMOs debemos aprender a trabajar en red con otros actores y evolucionar hacia un nuevo rol como facilitadores de la innovación", ha afirmado, y ha defendido que el debate sobre el modelo de turismo debe partir de un turismo fuerte, participativo, abierto a los actores sociales y que beneficie a la economía y a la ciudadanía.

TURISMO URBANO

Torrella ha destacado que el hecho de que el turismo esté cada vez más concentrado en las ciudades, con un crecimiento del turismo urbano de más del 200% en los últimos 11 años, plantea grandes retos sociales, económicos y geográficos, además de generar presión sobre sus habitantes.

Ha explicado que el crecimiento del turismo ha tenido un impacto que ha generado un debate ciudadano sobre el modelo de gestión y ha insistido en que éste debe centrarse sobre la afectación a la calidad de vida de los residentes.