Comparación con Moncloa y Ajuria Enea

Urkullu no tiene guardia propia, y la de Sánchez se forma por concurso oposición

Un centenar de agentes custodian Moncloa, y 56 ertzainas están implicados en la seguridad de la presidencia vasca

vitoria 28 12 2014  Íñigo Urkullu recibe a Artur Mas

vitoria 28 12 2014 Íñigo Urkullu recibe a Artur Mas / DAVID AGUILAR

Juan José Fernández / Antonio Baquero

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Un centenar de agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, y funcionarios administrativos integran el Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, mientras que, en Vitoria, las labores de seguridad en torno al lendakari implican a 56 ertzainas.

En Moncloa, los puestos del Departamento de Seguridad se cubren mediante lo que en el argot funcionarial llaman "un CEM", o concurso específico de méritos. Es la diferencia con el Área de Seguridad Institucional que impulsa Quim Torra, indican fuentes policiales, reaccionando al argumento de la Generalitat de que la guardia de Torra imita los modelos Moncloa y el Elíseo. El proyecto catalán prevé la designación de todos sus miembros –que podrían ser hasta 270- por la vía de adscripción provisional o la libre designación.

Los funcionarios de Policía y Guardia Civil –Moncloa no dice cuántos con exactitud por razones de seguridad– que quieran trabajar en Moncloa han de pasar un concurso oposición cuyas bases son públicas, y que consiste en exámenes teóricos, pruebas psicofísicas y una entrevista personal.

La jefa

El  único puesto de libre designación en el aparato de seguridad de Moncloa es el de su máximo responsable, cuyo nombramiento se publica en un Real Decreto. Desde el pasado 14 de septiembre, manda allí la comisaria del Cuerpo Nacional de Policía María Marcos, primera mujer al frente de este delicado departamento. Marcos sucedió al teniente coronel de la Guardia Civil Alejandro Hernández Mosquera.

La comisaria manda a una plantilla mixta, de uniformes verdes y azules, que solo orgánicamente –y no operativamente– dependen de Interior. Las retribuciones de estos agenes son, de media, superiores a los de sus compañeros en 120 euros brutos al mes.

El Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno custodia a Pedro Sánchez, la vicepresidenta Calvo y sus familias, y controla al personal del complejo de Moncloa, los visitantes, los Audi A8 en que se mueven los altos cargos, y los medios aéreos para los viajes oficiales. Además, diseña planes de evacuación y de actuación en situaciones de crisis. El departamento tiene también adscritos agentes del GOES (Grupo Operativo Especial de Seguridad) de la Policía.

Euskadi, sin unidad específica

"Todos los ertzainas dependen de sus mandos policiales", resumen desde Euskadi fuentes de la Ertzaintza para explicar la ausencia de una guardia de la Lehendakaritza (o presidencia del Gobierno vasco). No existe esa unidad, pero sí el destino de los escoltas que aseguran a Iñigo Urkullu y el palacio de Ajuria Enea, su residencia oficial.

La seguridad del presidente implica, según el momento y la oportunidad, a entre cuatro y ocho ertzainas por turno, incluidos los que le hacen la contravigilancia en desplazamientos. En condiciones normales, entre todos los turnos llegan a ser 28 agentes, todos provenientes de la Unidad de Escoltas.

De esa misma unidad –formada por berrozis, agentes de élite que toman su nombre del de la localidad alavesa donde entrenan- proceden los ertzainas que custodian el palacio de Ajuria Enea, otros 28 en total.

Hay además agentes dedicados a la vigilancia de puntos de gran simbolismo político, como el árbol de Gernika, y que visten el uniforme histórico rojo como labor de protocolo en eventos especiales. De ellos, no pocos proceden las guardias de las diputaciones, los miqueletes vizcainos, los miñones alaveses y la Policía Foral guipuzcoana.

Miqueletes, miñones y agentes de acompañamiento

En una comunidad que era el lugar de Europa con más escoltas por kilómetro cuadrado se ha pasado a un paisaje mucho más tranquilo. Los exlendakaris Patxi López y Juan José Ibarretxe no llevan escolta. La unidad de escoltas de la Ertzaintza ha pasado de 450 agentes (incluidos los de "acompañamiento", grupo de menor dedicación) en los tiempos del azote de ETA a 116 en la actualidad.

La presidenta del Parlamento Vasco, Barkatxo Tejería, tiene escolta institucional, pero no los consejeros del Gobierno Vasco. Ni siquiera el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, lleva hoy escolta de la Ertzaintza, aunque no sin cierta polémica. Esos servicios han sido sustituidos por un nivel más bajo de servicio, en el que el Departamento de Seguridad coloca a un ertzaina como chófer del alto cargo.

Los escoltas del lendakari no cobran ningún complemento –sí dietas- por el hecho de serlo. Su sueldo es superior al de los agentes del servicio básico de seguridad ciudadana en 400 euros.