Los mossos rechazan la opacidad de la selección de la guardia de Torra

Todos los representantes sindicales de los Mossos d’Esquadra consultados, y también agentes y mandos de la policía catalana a título individual, han expresado a EL PERIÓDICO su inquietud ante la forma en que se está constituyendo el Àrea de Seguretat Institucional de la Generalitat, la unidad que dará seguridad al president Torra y al Palau de la Generalitat.

"No se fían de nosotros. Las últimas declaraciones en el juicio del ‘procés’ les han hecho daño, y quieren disponer de un entorno de confianza total", comenta un mando de los Mossos a este diario, que este viernes informó de que 152 voluntarios de la policía catalana están siendo evaluados por el director general de Policía y la Secretaría de Presidència de la Generalitat para integrar la guardia de Torra.

Los portavoces sindicales consultados coinciden en describir como de "disgusto" el ambiente entre los mossos de la Unidad de Escoltas, que estos días no saben si renunciar a una plaza que puede verse vacía de contenido y aventurarse en la intemperie de la designación por libre disposición, la vía por la que serán destinados todos los miembros de la nueva guardia presidencial catalana.

Opacidad

"Hay una falta de transparencia en el proceso de selección cuanto menos chocante", se queja Inma Viudes, portavoz del mayoritario Sindicat Autònom de Policia (SAP) de Catalunya. "A los sindicatos no se nos ha convocado en ningún momento para informarnos de nada, ni se han organizado las comisiones de trabajo que se montan con la parte social cuando se crea una nueva unidad", se lamenta la mossa Viudes, para quien este proceso "no dota de ninguna garantía de igualdad de oportunidades a los agentes. En los Mossos d’Esquadra, cuando se quiere acceder a una especialidad, se concursa sobre unas bases y un temario que se publican. Esta designación por libre disposición es la típica para cargos de confianza".

Desde la Federación de Profesionales de la Seguridad Pública (FEPOL), en la que se integra el SAP, su portavoz, Toni Castejón, apunta que "la manera en que se está haciendo esta selección de policías es un error, como mínimo. Es un método no transparente, y para los escoltas está siendo una revolución".

Para Castejón, mosso veterano, "este no es, desde luego, el mejor momento de montar una unidad como esa". Pero le parece más inquietante que sus compañeros "sean apartados del Cuerpo de Mossos, y pasen a depender de un político, en vez del jefe policial". Castejón concluye: "Esto tan rápido, tan oculto… no nos gusta".

Escoltas de siempre

Josep Miquel Milagros, agente de Trànsit con destino en Lleida y portavoz del sindicato policial USPAC, explica que su organización "critica abiertamente los modos de este proceso, que esta Área de Seguridad vaya a depender de políticos y no de prefectura. Eso la deja fuera de su sitio. No entendemos cómo la prefectura podría aceptarlo”.

Milagros recuerda: "La misión de escolta se ha hecho en este cuerpo desde hace muchos años, incluso antes de su despliegue total como policía integral, y siempre por grandísimos profesionales. No entendemos este cambio de criterio".

Fuentes del Departament d’Interior insisten en que esta unidad "no es una guardia pretoriana", y niegan que, como aventuran algunos mossos, vaya a haber un complemento específico de 400 euros para sus integrantes.

Desde Madrid y Girona

Los sindicatos de la Policía Nacional han opinado también acerca del proyecto de guardia presidencial de Torra. Ramón Cosío, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), cree que "es normal que los candidatos a formar parte de una unidad de élite pasen un filtro, porque han de reunir unas condiciones especiales. El problema se da cuando se establece como requisito indispensable la entrevista personal en una policía con un sesgo tan político en sus estructuras de mando, tras 40 años de nacionalismo en Catalunya".

Según el policía Cosío, "para que una entrevista sea transparente, habría de celebrarse ante un tribunal de composición heterogénea. Así se podría acreditar que su criterio es objetivo. En este caso parece que se está buscando a personas con un perfil ideológico muy cercano al president. Entendemos que, si es así, los sindicatos de los Mossos d’Esquadra den un paso al frente en defensa de la neutralidad que ha de presidir un proceso de selección".

Desde Girona, Manuel Rosales, portavoz para Catalunya de la Confederación  Española de Policía (CEP), recuerda que "los sindicatos hemos luchado durante años para que los puestos en la Policía se obtengan por concursos de méritos, y no por libre designación. En un concurso de libre designación, es el político de turno el que pone los criterios, no hay baremo, no hay cursos, solo la percepción subjetiva de idoneidad que tenga el que escoge".

Para Rosales, en el caso de la guardia presidencial de la Generalitat "es evidente que se está escogiendo con un criterio político, y no por valía profesional", dice, y añade: "Para nuestro sindicato es básico que los concursos no dependan de un criterio caprichoso, por el hecho de que un político quiera rodearse de un nutrido grupo de policías adeptos a su causa".